En pasados días tuve el honor de viajar hasta La Gomera para presentar la edición número 21 del Festival Hautacuperche, que se celebra cada año dentro del programa de actos que el ayuntamiento de la Villa confecciona para celebrar la festividad del patrón San Sebastián.
Cuando me disponía a preparar la presentación de dicho acto me llamó mucho la atención el pase número uno del guión que había diseñado la organización del festival, ya que ponía “cantera” de Hautacuperche. Sobre la marcha me di cuenta que se trataba de una Escuela de Folclore, lo que me causó gran felicidad, ya que siempre he abogado por la existencia de las mismas. Sin duda alguna, la actuación de los menudos fue lo más simpático, inocente y espontáneo de la noche, ya que su sublime actuación levantó una gran ovación por parte del numeroso público que se dio cita en el Auditorio Insular de La Gomera, hecho este que me despertó la curiosidad de ir a visitarlos al local de ensayo.
Esta escuela surge tras la idea de Hautacuperche de recuperar, como antaño, estas escuelas. En el ecuador del pasado mes de noviembre arrancó este ilusionante proyecto dirigido por la gran folclorista Ana Luz Arteaga Arteaga, que tiene la suerte de ser una de las personas fundadoras de dicha agrupación. Empezó su labor en 1992 con tan sólo 7 añitos.
Los ensayos se realizan en el antiguo espacio que ocupaba el Cabildo insular de La Gomera cada martes y jueves desde las 5 de la tarde y durante casi hora y media. Una de sus habitaciones y el patio del inmueble se impregnan del rico folclore tradicional, donde los 18 niños y niñas, de los cuales 7 son de género masculino y 11 son de género femenino, con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años de edad, ponen mucha atención para aprender todo lo que Ana Luz les trasmite en cuanto a baile, toque y canto se refiere, ya que todos aprenden de todo lo que allí se imparte.
Con apenas dos meses de aprendizaje estos niños fueron capaces de subirse al escenario del Auditorio para bailar junto a la A.F. Hautacuperche los Aires de Lima Gomeros. Fueron capaces de tocar y cantar el Santo Domingo Gomero al son de las chácaras, que fueron sonadas por Ángel y Moisés, los tambores majados por José Carlos, Álex, Ibai, Faina, María Eugenia, Gabriel y Juan, y cantado como solista por Nora, haciendo los coros Aitana, Yelitza, Mar, Carla, Eulalia, Aurora, Victoria y Carla.
Estos estupendos folcloristas siguen aprendiendo a un ritmo bastante alto, ya que después del Festival se han puesto manos a la obra para aprender a bailar la isa, que es el baile más popular de nuestro folclore, también ya están aprendiendo el Tambor, que está compuesto por los pasos de baile del “pica pica”, “redondo”, “1,2,3” y de “la vieja estrecha”.
Ana Luz es monitora de silbo gomero titulada, acreditación que certifica el Excmo. Cabildo de La Gomera. En próximos días también empezará a darle las primeras clases de silbo para que los pequeños alumnos puedan aprender ese lenguaje que el 30 de septiembre del 2009 fue declarado por la Unesco “Patrimonio inmaterial de la humanidad”. Además está como una asignatura obligatoria dentro de la formación reglada que se imparte en los centros de primaria gomeros.
Mientras se celebraba el ensayo se acercó hasta el local un niño con su padre, que el próximo martes empezará a recibir las clases junto a sus nuevos compañeros. Si alguien más se quiere unir a este colectivo recuerden que los días de ensayo son martes y jueves, y pueden hacer la inscripción en dicho local, ubicado en la C/ Real, 18 en San Sebastián de La Gomera. Dichas clases se prolongarán hasta el próximo mes de junio, ya que esta actividad se celebra hasta el fin del curso escolar.
Dentro de los futuros proyectos que tiene la cantera de Hautacuperche, ya preparan con vistas a una actuación que tienen por el Día de Canarias, donde esperan poder ofrecer nuevo repertorio. Ya se piensa en el nuevo curso que empezará en septiembre, donde se harán varios grupos dependiendo de la destreza con que los niños tengan en los diferentes bailes, toque y canto.
Una de las anécdotas que me llamó mucho la atención fue los regalos que estos niños les pidieron a los Reyes Magos de Oriente, ya que tal ha sido el “enganche” de estos pequeños al folclore que sus majestades fueron para La Gomera cargados de chácaras, tambores y vestimentas tradicionales, hecho este que da a demostrar, como dije en el Festival, la implicación de padres, madres y familiares para que los niños participen de nuestro acervo cultural, sin la constancia de ellos los niños no estarían participando de nuestro folclore.
La directora, Ana Luz, chica de pocas palabras con los medios de comunicación, nos trasladaba lo siguiente: “para mi es un honor poder ayudar a estos niños a aprender cosas sobre nuestro folclore, yo estoy en esto desde que tengo 7 años, ya que en mi familia hay 5 miembros en Hautacuperche. Con esto quiero decir que en mi casa desde muy niña mis hermanos y yo hemos mamado mucho folclore, cosa de la que estoy muy orgullosa, ya que gracias a la dedicación de mis padres hoy yo puedo trasladar lo que sé a estos niños, los cuales espero que dentro de unos años puedan formar parte del grupo adulto de Hautacuperche o de cualquier otro, pero que sigan ligados a las tradiciones y al folclore”.
Al finalizar el ensayo la presidenta del grupo, Ernestina Arteaga, les brindó a los niños y a los que estábamos allí presentes unos dulces típicos grancanarios procedentes del municipio de Moya, los cuales los niños se comieron con muchas ganas tras el intenso ensayo que les había abierto el apetito.
Una vez más me pongo muy contento de ver cómo en algunos puntos se sigue fomentando el folclore a través de la creación de escuelas, ya que, sin duda alguna, es la herramienta más importante para que nuestro folclore perdure en el tiempo y no se pierda, por lo que hoy los gomeros en general se pueden sentir muy orgullosos de tener esta gran escuela en funcionamiento y sobre todo por saber que el futuro del folclore de San Sebastián, y de La Gomera en general, estará bien representado.
Se está trabajando para que un futuro no muy lejano así sea, ya que cuando se trabaja desde la base el éxito está asegurado, y que el folclore perviva en el tiempo también, ya que Hautacuperche lo está legando a buenas manos, que no son otras sino las diminutas e impolutas manos de su cantera.
Moisés Rodríguez