A Tijarafe he llegado
para ver si esto se anima;
parece ser que hay buen clima,
el pueblo está alborotado.
Pues hemos sido llamados,
fíjense qué les hablo,
(aunque da miedo el vocablo
del mismo reino del mal),
para una danza sensual
que organiza aquí el Diablo.
Vestido de voladores,
portado por seres rudos,
gigantes y cabezudos,
del Diablo protectores.
Y luego están los amores
que encuentras en la verbena.
Y si ya cae luna llena
el mal siempre gana al bien
Infierno versus edén,
¡Esa es la vida más buena!
Un cernícalo que vuela,
entre pinares y uvas
camino va para Cuba
o bien para Venezuela.
Sus alas como la velas
llevan siempre la ventaja,
Pero no como la graja
que va y vuelve siempre antes
tal que fuera un emigrante
que retorna con alhajas.
Un pescador que me invita
al pueblito de La Veta
para llevarme a mi meta
que es la Cueva Bonita.
También veo quien habita
el pequeñito Porís:
La costa es un popurrí
de distintas melodías,
y la tonada del día:
Tirirí tirirí ti ti.
* «Episodios Insulares» recorre los 88 municipios de las islas a través de textos de Aníbal García Llarena. Cada una de las creaciones está elaborada desde una perspectiva personal.