Para vivir lo ancestral
y pescar pero sin caña,
vete atrás de esas montañas
a una fiesta singular.
Se solía ‘embarbascar»
dentro del Charco a la lisa;
cuidado y no tengas prisa
ni te pases de la raya.
Cuando el volador estalla,
¡A ver quién va más deprisa!
Para llegar a La Aldea
hay algo que me perturba
trescientas y pico curvas;
¡precioso!, pero marea.
Quizá es mejor la idea
que en este próximo año
haga el camino de antaño
y coja rumbo en un barco
para disfrutar del charco
sin hacerme tanto daño.
Y detrás de estas laderas
se pide no más retrasos
y que el gobierno haga caso
para hacer la carretera.
Y es que en esta nueva era
se pregunta el aldeano,
por qué estando tan lejano
para acceder al trabajo,
no le ofrecen un atajo
por evitar que alguien muera.
Mas muy lejano no está
a pesar de ser agreste,
pues al estar al oeste
se encuentra en plena mitad.
Tenerife y la ciudad
en un cruce de caminos,
se cambian tomate y vino
como en los años atrás.
Es así San Nicolás
antes, el de Tolentino.
* «Episodios Insulares» recorre los 88 municipios de las islas a través de textos de Aníbal García Llarena. Cada una de las creaciones está elaborada desde una perspectiva personal.