Hoy es mi último día de vida porque ésta es lo único que poseo yo en ella y sólo yo me la arrebataré.
Además no puedo esperar más tiempo en saber cómo será mi funeral. ¡Quiero que salga todo perfecto!
Dado que no fui bautizado, nunca comulgué y no conseguiré jamás casarme, es la única oportunidad que tengo de ser protagonista dentro de la iglesia.
1. No lloraré, pues puede parecer un acto de vanidad.
2. Tampoco voy a reír, ya que nunca me ha gustado hacer lo típico que hace todo el mundo en ciertos lugares.
3. Si me canso me iré un rato y no voy a dejar de comer. Ustedes hagan lo que quieran.
4. No echaré a esa vieja que acude a todos los funerales pero que nadie sabe quién es. Déjenla.
5. También entrará esa gente que va a ligar con familiares del fallecido. Tranquilos, yo hago lo mismo en todos.
6. No me dejen tomar café, que luego no duermo; y ni se les ocurra quitar ninguna flor. (para una vez que me las regalan…)
7. Beban si quieren, yo llevaré mi botella. ¡Ah, y traigan hielo!
8. No lleven recién nacidos, saben que no me gustan las paradojas.
9. Dejaré hablar al cura hasta el momento en que diga lo buena persona que era. Entonces le diré que de qué carajo me conocía.
10. Si vas al mío, tendré que ir yo al tuyo. Es la consigna.
Allí estaré.
Ah, voy a ir de negro. Lo digo pa’ no coincidir.