
Batata News. A veces hay que tener cuidado con el inglés que están aprendiendo nuestros jóvenes. Muchos cogen un viernes negro, un «Black Friday» cualquiera y llenan los centros comerciales. Cuando llega ese día, ya han hecho 25 pedidos en Internet, pero hay que seguir consumiendo. Al día siguiente podría estar muerto y dejaría de consumir. A otros, en cambio, lo del Black Friday le suena macabro, peligroso e inquietante. El adjetivo negro en nuestra cultura es sinónimo de algo malo. Cuando T.P.S. de 21 años se enteró de esta iniciativa, se encerró en su casa y no quiso salir. Todo el viernes pasado estuvo encerrado en una habitación segura de su casa por temor a ese «Black Friday» que se anunciaba. El joven pensó que se trataba de una alerta máxima e inminente de peligro.
El muchacho, que le dio por buscar qué era el maldito «Black Friday», llegó hasta el viernes 8 de septiembre de 1978. Ese día Irán vivió su «viernes negro» durante la Revolución Iraní de ese año. Ahí no acabó todo: crisis financiera en Nueva York en 1869, un incendio en Australia el 13 de enero de 1993, un ataque aéreo fallido de los aliados durante la IIª Guerra Mundial, la devaluación del bolívar venezolano en 1983 y represión política en Panamá un 10 de julio de 1987. Todos estos acontecimientos fueron llamados «Black Friday», viernes negro. Si estaban llamando tantos comercios a acudir a comprar ese viernes negro, no podía ser buena señal.
Pensó en lo que podía pasar ese día: que Fernando Clavijo pactara con el PP en Canarias para luego apoyar al Gobierno de Mariano Rajoy en el Estado, que Nueva Canarias entregara sus votos al PSOE para vestir a Pedro Sánchez de presidente, que Sí Se Puede fuera prácticamente absorbido por una fuerza estatal como Podemos o que algunos de ellos mantuvieran la Reforma Laboral, la Ley Mordaza y siguieran financiando de manera deficitaria a Canarias. Luego cayó en que todo eso había pasado, iba a pasar o podía pasar, por lo que concluyó que tenía que ser algo, si cabe, más grave.
Decidió encerrarse todo el viernes, desde la noche del jueves. Un amigo le invitó salir por La Laguna para tomar algo, pero él creyó prudente no estar fuera después de las 00:00. Al día siguiente, cuando todo había pasado, entendió que solo era un día de compras masivas. Colas, paquetes y ofertas que no son ofertas. Como T.S.P. es una persona, aunque paranoica, reflexiva, determinó que lo que había pasado sí era grave: mucha gente había vuelto a caer en la trampa de la creación de un día nuevo en el que comprar sin justificación alguna. Dicen algunos que es «porque coincide con el día siguiente al Día de Acción de Gracias», por lo que suma otro problema más: el seguidismo aculturador al que estamos sometidos.
Increíble lo que hace el capitalismoGente peleándose por una Televisión en un centro comercial de Tenerife y no por derechos que nos han quitado.#StopCapitalismoDale ME GUSTA a nuestra página y entérate de la realidad https://m.facebook.com/movilizatejoven/
Posted by Jóvenes por la movilización on sábado, 28 de noviembre de 2015