Precioso pueblito blanco
que desde enfrente veía,
mientras que el sol se ponía
perfilando sus barrancos.
Un día que cogí el barco,
llegué al Puerto de Las Nieves,
y me enamoró el relieve
del pinar de Tamadaba,
y del agua que bajaba
por ese cauce tan breve.
Arriba se encuentra El Valle,
en junio es toda una fiesta,
en absoluto es modesta,
se llenan todas sus calles.
Mejor es que yo me calle
y no peque de indiscreto,
pero no es ningún secreto
de que esta Rama es mejor
que la que es a posterior
en el pueblo los «culetos».
Siempre al ritmo de la banda,
conocida y popular,
donde no puede faltar
en ninguna las parrandas.
También me gustan sus mangas
Una fruta sin igual.
Y es que un clima tropical,
del que este sitio está envuelto,
Se lo lleva uno en el cuerpo
y es difícil de olvidar.
¡Ay qué divertida es
esta Villa de Agaete!
Forman fuertes tenderetes,
no sé si será el café.
Yo siempre recordaré,
y sin lágrimas no puedo:
todavía siendo nuevo
en la fiesta de la rama,
me ofrecieron y con ganas
que bailara un papagüevo.
* «Episodios Insulares» recorre los 88 municipios de las islas a través de textos de Aníbal García Llarena. Cada una de las creaciones está elaborada desde una perspectiva personal.