Afortunadamente en la actualidad el Juego del Palo Canario es una esgrima o esgrimas que ya han sido asumidas como un símbolo de nuestra identidad como pueblo. A mi juicio no es para menos. En palabras del artista, investigador y garrotista Eduardo González “el palo era inherente al canario” y las fuentes documentales y orales así lo revelan. Estos juegos con palos tradicionales presentan una gran riqueza en base a distintos tamaños del palo excepcional en comparación a otros países del mundo donde se practican otras esgrimas con palos. Los desconocedores corren el riesgo de creer que sólo se trata de ‘darse de palos’ pero existe detrás de ellos una técnica verdaderamente compleja. Es el entendido o practicante el que puede ver con mayor clarividencia la riqueza técnica y destreza fruto de años de aprendizaje y práctica.
Sorprende que en un territorio tan limitado como el de este paisíto archipielágico se haya conservado estos combates a modo de ‘juegos’ ya que son además de un origen ancestral. Existen numerosas fuentes históricas desde tiempos de la conquista que destacan la destreza en estas artes bélicas por parte de los naturales de las Islas, consecuencia comprensible de la ausencia de metales en Canarias.
Con todo, aunque la Lucha fuera el ‘deporte rey’ de nuestros abuelos los juegos de palo tenían cierta extensión entre las clases populares. No obstante, siempre tuvieron algunas connotaciones más negativas debido a las pendencias y uso indebido como arma de ataque o defensa de gran contundencia. Sin duda, este fue uno de los factores, junto a las prohibiciones, que posibilitaron su caída en desuso progresiva, y en algunos casos su práctica desaparición.
Este fue el caso, por ejemplo, del Garrote Canario en Gran Canaria. Si bien en esta isla no se conservó juegos con palos medios sí que se conservó el palo grande entre los pastores que aún lo usaban como herramienta de trabajo. La utilidad del mismo como arma de defensa y disuasión propició que continuara el conocimiento de su uso entre los pastores de la isla.
En el siglo XX, cuando ya se habían constituido en Tenerife escuelas de Juego del Palo, en Gran Canaria no se conocía ninguna esgrima con palos. Pero esto cambió en la década de los ochenta del siglo pasado cuando un joven llamado Pedro Pérez descubre, casi por casualidad, al pastor teldense Paquito Santana ‘Maestro Paquito’, que aún conservaba memoria de un juego de palo grande, es decir, de garrote. Un grupo de jóvenes entusiastas acuden con clara intención de aprender y salvaguardar un legado que se encontraba en la práctica casi perdido. Años después, se descubren otros garrotistas e informantes de avanzada edad, destacando el pastor Manuel Guedes en Vecindario o Miguel Calderín de Valsequillo o Panchito Caballero en Agüimes.
Algunos crearon escuela con estos jóvenes que se esforzaron de sobremanera por aprender y enseñar con el objetivo de evitar que este patrimonio desapareciese. Una labor poco conocida y valorada que aún sigue su curso décadas después.
Sin embargo, el juego del garrote tradicional es todavía una práctica minoritaria. La gravedad es tal que corre serio riesgo de desaparición si no crece el número practicantes. Por desgracia, algunos personalismos han contribuido a esta situación y urge empujar entre todos para el desarrollo de este legado que aún flota contra viento y marea.
Conscientes de esta situación, el estudiante de Filosofía y músico Jusay Mahamud Debra y servidor hemos querido aportar nuestro granito de arena con el documental de investigación «Juego del Garrote Canario. El rescate de un legado”. Un trabajo de más de dos años condensado en una hora de grabación que tiene por objetivo, más que sentenciar nada, dar a conocer a aquellos pastores más destacados que mantuvieron en su memoria y predisposición el garrote vivo. Y por otro lado, a los jóvenes depositarios y continuadores en la difusión del juego del garrote. En este documental de investigación no hay voz en off, todo lo que veremos será en la propia voz de sus protagonistas. De hecho, este trabajo de investigación hubiera sido imposible llevarlo a buen término sin la inestimable colaboración de la Escuela de Garrote ‘La Revoliá’ y la Escuela de Garrote La Barranquera-Telde.A todos ellos muchísimas gracias.
El documental «Juego del Garrote Canario. El rescate de un legado» será estrenado el 20 de noviembre a las 20:30 horas en el Casa de la Cultura de Sardina del Sur (Santa Lucía de Tirajana)