Si el nombre de las calles de un barrio deben ser reflejo de los acontecimientos reseñables en su historia, de las personas que aportaron su granito de arena al desarrollo del barrio o simplemente para expresar el reconocimiento a personas, que no estando relacionadas directamente, hayan destacado en cualquier ámbito (social, cultural, científico….), valoro muy positivamente que al fin una reivindicación histórica de los isleteros esté a punto de convertirse en realidad. Hay nominaciones de calles en nuestro barrio que lejos de representar un reconocimiento positivo, representan todo lo contrario. Hay calles en Las Palmas de Gran Canaria que llevan nombres de personas que no son merecedoras de ningún tipo de reconocimiento. Hay nombres especialmente vinculados con asesinatos indiscriminados.
Estas nominaciones serían comparables a que una calle de Tel-Aviv se llamara Adolf Hitler o que una plaza en Nueva York se llamara Osama Ben Laden. Esto nos parecería insostenible y en cambio hemos visto hasta ahora con cierto pasotismo que calles de Las Palmas de Gran Canaria se llamen Juan Rejón o Pedro de Vera, y que una plaza en Santa Cruz de Tenerife lleve el nombre de Weyler, teniendo nombres bastantes más idóneos. Todos sabemos, por ejemplo, que nuestros abuelos y abuelas conocían a la calle Juan Rejón como La Carretera.
Precisamente ha llegado el momento de arreglar este despropósito. Después de mucho trabajo, el próximo 17 de noviembre los isleteros y las isleteras podremos decidir si afianzar un poco más nuestra identidad como barrio homenajeando a nuestros abuelos o reconocer a personajes despiadados y crueles como Juan Rejón. El 17 de noviembre podremos votar si queremos menos ‘Rejones’ y más ‘Carreteras’.
Aprovecho, que este mismo mes se conmemora el 104 aniversario del acontecimiento, para recuperar otra reivindicación que se ha venido planteando desde el barrio en estos últimos años, especialmente desde la conmemoración del centenario. Esta reivindicación es la colocación de placas explicativas en las calles de La Puntilla que llevaban los nombres de los obreros asesinados el 15 de Noviembre de 1911. De esta forma, sería conveniente que debajo del nombre actual de la calle se coloque otra que exprese, “antes de…” Vicente Hernández Vera, Pedro Montenegro González, Juan Pérez Cruz, Cosme Ruíz Hernández, Juan Torres Luzardo o Juan Vargas Morales, según fuera el caso. No cabe duda que esto significaría un homenaje muy idóneo para estos mártires.