Batata News. El pasado sábado 15 de agosto Playa del Inglés entró por la puerta grande en el Libro Guinness de los Récords. Los 789.259 selfies que contabilizó el selfieómetro colocado en el C.C. Plaza a las 22:16, baten el récord anterior, que poseía Cancún y que era de 450.521.
A sabiendas de la cantidad de turistas y canarios que estaban pasando las vacaciones en el sur, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana colocó el viernes por la tarde un selfieómetro diseñado por el inventor vallisoletano Sinforio Lorenzo. El selfieómetro estaba conectado vía satélite con los selfie sticks homologados que le compraban a los vendedores de la zona del Kasbah. A las 17:00 se llegó a un pico de 400.000 selfies a la vez, alcanzando los 2 millones de selfies desde la instalación del aparato.
Selfies acuáticos, en la playa, en el paseo, en restaurantes, en heladerías… Selfies para todos los gustos que iban apareciendo incansables en la pantalla gigante colocada encima del Templo Ecuménico. Un speaker iba cantando el número de selfies cada media hora. A las 22:16 la máquina se puso roja. A las 22:00 ya el speaker, Hans Möller, cantó en su español chapurreado el récord, pero se llegó al punto álgido a las 22:16. Los selfie sticks homologados que vendían los vendedores ambulantes contratados por el Ayuntamiento, recogían selfies como «Me voy de marcha con mis amigas del alma», «Duchándome para irme de fiesta. Yuju!», «Es la tercera botella. Y las que quedan…», «En el suley. Que mal vivo jijiji», «Vacaciones merecidas, por fin ¡fiesta!» o «Esta es mi amiga Caroline. Ella no me entiende, pero esta noche hay perreo jajaja. Buenas mi gente».
A las 22:16 del pasado sábado Playa del Inglés paralizó las múltiples actividades y se dedicó a celebrar el récord. Se invitó a todo el que pasaba a un chupito de tequila. El alcalde, que recogió el galardón al día siguiente con la zona todavía afectada de la gran noche anterior, destacó que «este premio traerá turismo a Playa del Inglés. Todo el mundo querrá venir a hacerse un selfie». Un grupo de personas se quejaron de que no se contabilizaron sus 238 selfies porque compraron un palo de selfie a un vendedor no autorizado. «Estamos indignados. Queríamos ayudar a Playa del Inglés a conseguir su récord». La iniciativa la quieren trasladar a todas las zonas turísticas del Archipiélago. Todo el mundo quiere su selfierécord.