De espectaculares se pueden calificar las dos semifinales del Torneo La Caja, con magnificas luchas entre los equipos contendientes en el terrero Santiago Ojeda (antes Gallera), de Las Palmas de Gran Canaria.
El Guanarteme recibía al Castro Morales de Telde, con una muy buena entrada de público. En un encuentro con gran tensión por ver quien pasaba a la final, salen los dos equipos al terrero y desde los primeros compases del mismo se nota una estrategia férrea por ambos de no dejar que el otro se escape. El encuentro no fue lo espectacular que se esperaba, pues con toda la presión encima, el planteamiento era no dejar que el otro puntuara, dándose bastantes separadas y eliminaciones y no siendo tan vistoso en lo que a mañas se refiere. Por momentos fue hasta algo soso, pero según se iba acercando al final se podía ver la emoción candente en ambas aficiones. Las agarradas entre destacados y puntales ponía la emoción al encuentro. Aday Barbuzano se separa en la primera con Jonay Alemán, pero logra darle la segunda, 8-9. Moisés Pérez le da las dos a Ernesto López, con para mí la mejor ejecución de la noche, comienza con un traspié, que intenta finalizar con cadera izquierda, pero remata con movimiento de cintura y cadera derecha, 9-9. Por la otra silla Elieser le da las dos seguidas a David Martel, 9-10. Aday hace lo propio con Francisco Glez., 10-10. La temperatura crece en estos últimos emparejamientos. Moisés y Jaime Rivero se separan en las dos, 11-11 y llegan los dos puntales, Aday y Elieser, que se conocen bien pues crecieron juntos en estos avatares. Tras separarse las dos, ponen el marcador en 12-12.
En finales o semifinales a un solo encuentro, los mandadores tienen que hacer un listado de los emparejamientos que pegaran en lucha única para dilucidar un ganador. Una vez hecho, continúa la lucha con más emoción si cabe pues todo depende de una lucha o una amonestación más. Hasta cinco emparejamientos se dieron entre puntales y destacados que se separaron. Es la quinta pareja de no clasificados, Víctor Herrera y Leandro Glez., quienes se la juegan. Al intentar Leandro meter burra, Víctor le contrea partiéndolo para delante, dándole el triunfo y el pase a la final a su equipo, el Guanarteme.
La otra semifinal se celebró en Fuerteventura entre el Maxorata y el Almogarén. Gran entrada de público en el terrero de Tarajalejo. Lucha emocionante en todo momento, pues ninguno de los dos equipos se alejaba en el marcador como para darse un respiro, con un guarismo en el marcador de hasta cuatro empates finales. Se llega al 11-11, en el que Efraín Perera, puntal local, recibe al visitante Juan Espino «el Trota», que en varios intentos de romper el agarre de su adversario intenta entrarle, encontrándose como contra, con un potente cango de Efraín, que da con él en la arena. En la segunda, por más que lo intentó no pudo romper la defensa del puntal local, separándose en la segunda. Triunfo por 12-11 del Maxorata y clasificación para la final.
Tercera categoría
En tercera categoría ya ha tenido lugar el tercer torneo de la temporada, el de lucha corrida. Es el sistema de lucha más antiguo empleado por nuestros aborígenes, según un escrito recogido por Viana. Para este que les escribe es mi preferido, pues la sorpresa está latente en todo momento y hoy por hoy es la lucha donde es más probable que el chico venza al grande.
Resultados de 3ª categoría; Santa Rita 17, Roque Nublo 18; Los Guanches 14, Unión Galdar 18; Vecinos Unidos 11, Estrella 18.
Cadetes
Por último, la selección de cadetes de Gran Canaria se proclamó Campeón Regional del Torneo Alfredo Martín (El Palmero), ante la selección de Lanzarote por 9 – 23. Impecable torneo de los grancanarios, ganándole con holgura sin pasar un momento de apuros a todas las selecciones a las que se enfrentaron.