Hace ya un mes del hundimiento del dichoso Oleg Naydenov. Parece que después de un mes ya se dieron cuenta de que lo mejor era tapar las grietas y estos días se procederá a su sellado. Desde que el barco se incendiara en el Puerto de La Luz, todo lo que ha sucedido ha estado rodeado de polémica y misterio al mismo tiempo. Misterio, porque nadie sabe, ni la Delegada del Gobierno, la señora Hernández Bento, ni la Ministra de Fomento, Ana Pastor, ni el Gobierno de Canarias con Paulino Rivero a la cabeza, por qué tras el incendio se decide hacer la extraña ruta de llevar este pesquero hasta las inmediaciones de la península de Jandía primero, y hasta el sur de Gran Canaria después. Capitanía Marítima mientras tanto, no dice ni mu. Y el barco se hundió el 15 de abril. Aquí empezó la polémica, creada como casi siempre por este Gobierno estatal que tenemos, pero también ante la incompetencia, la ineficacia y la endeblez de las autoridades canarias, empezando por el Gobierno, pasando por el Cabildo y terminando en los Ayuntamientos afectados. Estos días, la Ministra, tan audaz ella, va y dice que “en ningún país se tapan las grietas en el tiempo que se ha hecho”. Un mes señores y señoras.
Un mes desde que empezó a salir el fuel, llegando a las costas de Veneguera, Tasarte o Los Secos. Un mes donde los únicos que han tenido algo de amor por su tierra han sido los voluntarios, que sin esperar ni un minuto, se fueron a las playas a limpiar sin tener el equipo apropiado para hacerlo. Un mes donde una vez más la gente ha salido a expresar su repulsa, llevando a cabo una cadena humana en diferentes islas. Pero esta señora dice que se ha hecho en el tiempo más rápido posible. Yo, que siempre soy un poco desconfiado, me preguntaba cuánto tiempo habrían tardado las autoridades del Reino en limpiar el vertido si se hubiera producido en las costas de Barcelona, Valencia o Palma de Mallorca, o cuánto tiempo habrían tardado las autoridades de aquellos lugares en poner el grito en el cielo contra la desidia del Estado. Es más, ¿alguien duda de que si el vertido hubiera llegado a Playa del Inglés u otras playas turísticas, el señor Paulino y compañía no habrían dicho aquello de que “nos tratan como a una colonia”?.
Pero como les importa bien poco Canarias, pues no han dicho nada. Apenas alguna declaración de que no se cuenta con los medios y qué se yo. Aquí lo que prima es el money. Y sin embargo no se dan cuenta de que están dando una imagen cada vez más penosa ante todos los canarios y canarias, que ya están cansados de que nos traten como nos tratan. No se dan cuenta de que ponen en peligro a la pesca de la zona, a las aves y cetáceos de nuestras aguas, a las desaladoras, etcétera. Solo se alarmaron cuando parecía que aquello podía chafarles el chiringuito que tienen montado con el turismo. Lo que está claro es que después de un mes hay que tener la cara un poco dura para decir que el sellado se ha hecho lo antes posible. Y aunque, a Paulino no le interese decirlo esta vez, todo el mundo a estas alturas sabe que seguimos siendo tratados como lo que somos, una colonia.