En este libro el periodista Juan García Luján, colaborador de tamaimos.com y autor de la colección de entrevistas De un Tiempo, de un País, hace un repaso por los veinticinco años de historia del Encuentro de Solidaridad con los pueblos de África y de América Latina, un evento que se celebra en Santa Lucía de Tirajana desde 1991.
La edición corre a cargo de El Ángel Caído y el Ayuntamiento de Santa Lucía. Conocí a Adolfo García (El Ángel Caído Ediciones) hace un montón de años con una botella de ron delante y recitando versos de Mayakovski en la Cafebrería el Esdrújulo. Por lo que veo, las buenas ideas no se le acaban. Todo lo contrario.
Juan García Luján, por su parte, sabe sacar lo más genuino de cuantos eventos o procesos sigue de cerca. Habla con todos los protagonistas (desde el músico invitado más famoso hasta la espectadora que siguió su primer ESPAL siendo una adolescente); y, como en un programa de radio, hace uso de todos los recursos a su alcance (desde el teléfono de toda la vida hasta las redes sociales). No vamos a descubrir en esta reseña que el autor tiene un gran dominio de la palabra: Juan Luján representa para nuestra generación lo que José Agustín Alemán viene siendo en el periodismo canario del último medio siglo: una referencia analítica y ejemplo de uso exquisito y preciso del habla canaria y del español atlántico.
Una de las principales virtudes de esta obra es que da una visión del festival que muestra que no solo de música va a el asunto. Cada Espal ha tenido en su programa -además de música- fotografía, cine, conferencias, encuentros con escolares y otras facetas. Este ejercicio de memoria sobre el festival solidario más importante y consolidado de Canarias nos devuelve una buena carga de esperanza en un mundo que parece haberse vuelto loco por momentos.
Entre los detalles de la intrahistoria del festival que desvela este libro destacan el del cambio de nombre del teatro principal que alberga el festival, el Víctor Jara, y los pormenores que rodearon la visita de Miriam Makeba.
En este libro solo echo en falta dos cosas: la primera -no sé si es enfoque del autor o del propio festival- es que saco la sensación después de la lectura de que cuando el «Sur habla con el Sur», Santa Lucía, Gran Canaria y Canarias son un decorado desde donde América Latina habla con África. No me parece que Canarias, como sujeto histórico, esté dialogando con sus dos vecinos (el uno emocional, el otro geográfico), sino que, más bien, son ellos dos quienes dialogan entre sí; y resulta que ese diálogo tiene lugar en Canarias. Y a atenuar esta sensación no contribuye el que en el capítulo en el que se habla de los artistas, tres americanos tengan un apartado propio con sus nombres y apellidos, mientras que los artistas canarios aparezcan agrupados en un apartado bajo el título «Los grupos canarios». La segunda cosa que echo en falta en este libro -la única imperdonable- es su brevedad: cada vez que terminas un capítulo te dices: ¡No puede ser! Se hace demasiado corta la lectura de esta historia tan tierna como necesaria.
Juan García Luján ha publicado en el plazo de unos meses, sus dos primeros libros. De un tiempo de un país: conversaciones con Canarias en mente y ESPAL: 25 años de ternura. Después de haber leído ambos (y haber participado en la edición del primero), no me cabe ninguna duda de que la obra que hoy reseño no será la última. Y no sólo porque la calidad de la misma haga desear muchas más, sino porque un culo desinquieto como Luján, lejos de acomodarse en su nueva faceta, encontrará -además de tiempo para desplegar su talento en nuevos libros- maneras de seguir sorprendiéndonos en el futuro con nuevos proyectos y realizaciones. Que así sea.