Será probablemente la Comisión de Garantías de Podemos-Canarias, quien tendrá la última palabra acerca de la idoneidad de Fernando Ríos como posible candidato de la fuerza de reciente creación. Las acusaciones de formar parte de la “casta” hacia el segundo parecen provenir de, por un lado, su reciente militancia en Coalición Canaria y, por otro lado, su relevante papel en el último Ejecutivo, dado su papel de Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno. Por su parte, sobre Victoria Casas, miembro actual del Consejo Autonómico de Podemos y ex-militante de Coalición Canaria y ex-concejal por dicha fuerza desde 2003 hasta 2011 en el municipio grancanario de Santa Brígida, no parece pesar una acusación parecida.
Algo similar sucede, como mínimo, con Miguel Montero (ex-PSOE) y Noemí Santana (ex-NC). Ambos militaron hasta hace bien poco en partidos que suelen ser caracterizados como representantes de la “casta” y sus espurios intereses. Uno fue secretario general de sus juventudes; la otra, miembro de su Ejecutiva Nacional. No busco enjuiciar la trayectoria política de nadie. Al fin y al cabo, cada uno está donde quiere estar y bien que me parece. No seré yo quien juzgue los cambios de partido por repentinos que sean. No obstante, sí me gustaría poder aclararme sobre el significado de la dichosa palabrita de marras y, sobre todo, su alcance y aplicación. Más en concreto: ¿cuándo se deja de ser “casta” y cuánto se tarda?
Contraviniendo el significado más comúnmente aceptado del término, que da a entender que uno nace dentro de una casta y muere dentro de ella, vemos cómo se dan casos en los que se ha podido salir de la misma y hasta redimirse dentro de Podemos. Es por ello que creo que sería de mucha utilidad saber qué hay que hacer para dejar de ser casta, cuánto tiempo dura el proceso y si está al alcance de todos y Fernando Ríos es sólo una excepción o también para eso hay clases. O castas. Les ruego de antemano que disculpen mi ignorancia. Con términos de toda la vida como caciques o aguamangantes me manejo mejor.