Hoy es el último día para visitar la exposición «La mujer trabajadora en la sociedad tradicional», que se encuentra en la Ermita de San Pedro Mártir de la ciudad de Telde. La muestra incluye 50 fotos del fondo fotográfico de la Fedac, que está cumpliendo 25 años de labor. Se inauguró el pasado 2 de marzo y se clausura esta tarde a las 20:00.
Enmarcada dentro de los actos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la exposición hace un recorrido por las distintas labores de la mujer en la sociedad tradicional canaria, sobre todo en trabajos propios del sector primario y el comercio local. Tiene muchas fotos significativas, como la de la tendera en Las Palmas de Gran Canaria de 1930, una foto en primer plano de la señora que atendía en una famosa tienda de aceite y vinagre o la titulada «Loceras de la Atalaya» de 1893, en la que las mujeres que se dedicaban a hacer losa tradicional en la Atalaya de Santa Brígida, posan ante la cámara.
Sin embargo la foto más significativa de la muestra es la que encabeza la entrada, titulada «Cesteras al mercado», tomada en 1893 en Las Palmas de Gran Canaria. En ella se observa como las mujeres caminan descalzas mientras los hombres, a lomos de los burros, llevan zapatos. El pasado 8 de marzo se volvió a conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Es verdad, hemos avanzado en igualdad, pero quizá no lo suficiente. Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres aunque trabajen las mismas horas, ahora el machismo es la mujer como objeto, un sometimiento, distinto, pero un sometimiento al fin y al cabo, y la idea de la mujer 10, muy instalada en las sociedades modernas, que se define en que la mujer trabaja fuera de su casa y a la vez se encarga de la casa y de los niños.
Hoy coincidí en la muestra con un grupo de alumnos de Bachillerato. El profesor le explicaba los elementos tradicionales de la sociedad que se observaban en las fotos, las aparceras, las artesanas, las vendedoras ambulantes… Sin embargo, modestamente, considero que se saltó contrastar ese machismo con el que sufren las mujeres actuales. Pese a todo el tránsito histórico que ha pasado desde esta foto, las mujeres siguen estando descalzas: trabajan lo mismo que los hombres pero cobran menos, están sometidas a cánones estéticos y roles estúpidos, siguen manteniendo su papel de sustentadora de la familia, siguen copando las cifras de precariedad laboral… Hay estudios que indican que las niñas ralentizan sus objetivos a partir de los 10 años, dado que «asumen» el rol que le designa la sociedad. Queda mucho por delante para ver una verdadera igualdad.