Batata News. Era simpatizante pero no había formalizado su ingreso. El borracho millonario de la película de Charles Chaplin «Luces de ciudad», interpretado por Harry Myers, es nuevo integrante del Partido Popular en Canarias. Así lo anunciaron en rueda de prensa el personaje de la película de Charles Chaplin y el presidente del Partido Popular en Canarias.
En la película «Luces de ciudad», el borracho millonario es amigo del pobre vagabundo interpretado por Charles Chaplin cuando está ebrio. Le regala dinero, lo lleva de fiesta, le presta su lujoso coche y le promete el oro y el moro. Todo esto en agradecimiento porque el vagabundo lo disuadió del suicidio. Cuando el millonario está sobrio se olvida de su amigo, lo expulsa de la casa, le quita el dinero que le había regalado y lo denuncia ante la policía.
Esta nueva incorporación dijo sentirse muy a gusto en el Partido Popular. Según declaró ante los medios, estará borracho durante toda la campaña electoral que empieza en breve, pero durante la legislatura estará sobrio y no se acordará de nada de lo prometido. Desde la dirección del Partido Popular en Canarias señalaron que es una incorporación que le puede dar muchas alegrías a la formación. «Nosotros también usamos esta táctica: prometemos el oro y el moro en campaña y luego no nos acordamos de nada, es curioso».
Un periodista impertinente de Batata News le preguntó al millonario si le parece justo pedirle el voto a la misma ciudadanía a la que se le negó la consulta popular del 23 de noviembre, para decidir sobre el petróleo. Los dirigentes del Partido Popular no recordaban nada de eso. «Nosotros somos demócratas y siempre queremos que la gente vote», declaró uno de ellos. El millonario miró extrañado porque tenía preparado decir que la consulta era «inconstitucional», que «Paulino debería devolver el dinero público que ha desfilfarrado» y que al PP «le importan tres pepinos lo que opine la gente, si eso no significan votos».
En medio de la rueda de prensa hubo un descanso que desconcertó a los periodistas. El millonario se escoró como quien atraca sin pedir praitico y pidió un ron: «Déjeme un ron de Arucas caballero». Cuando el camarero se lo sirvió dijo «voy a echarle una golisniá… Buen olor tiene». «Aprébelo» le dijo el presidente del Partido, ducho en los trances electorales. «Oye, buen ron» dijo el millonario. Se metió el hombre entre pecho y espalda una botella entera, con lo que el pobre ya ni veía. Cuando recuperó su asiento empezó a prometer crecimiento económico, ayudas sociales, un REF separado de la financiación autonómica, 50.000 puestos de trabajo en Repsol y un yate para cada uno de ellos. El presidente iba diciendo «eso, eso», ante la incredulidad de algunos periodistas y la connivencia de otros, claramente primados con ayudas públicas y privadas que le solicitan que actúen de esa forma.
La última intervención corrió a cargo del presidente del PP canario, conocido por prometer y luego no acordarse. En ella admitió que el millonario «sabrá llegar a la gente casi tanto como hemos llegado nosotros. Luego si te he visto no me acuerdo». El millonario tomó clases en La Moncloa impartidas por el presidente del Gobierno estatal y el actual ministro, con lo que su innato don se vio reforzado por las ideas propias del partido, que ya va de vuelta en acordarse de lo que le da la gana. La campaña electoral del Partido Popular, en su contabilidad A, estará patrocinada y subvencionada por una conocida marca de ron, que prevé posteriormente conseguir contratos con la Familia Real. Pero eso será en B, a través de una fundación de alcohólicos anónimos afines al Partido Popular y con la mediación de uno de los maridos de las infantas.