Miembros de la Junta Directiva de la Academia Canaria de la Lengua se habrían puesto en contacto recientemente con María del Carmen Hernández Bento, Delegada del Gobierno de España en Canarias, para aclararle que “írsele a uno el baifo” es una expresión coloquial que significa que “a uno se le olvidó algo”.
Según parece, Hernández Bento habría tomado la frase en su sentido literal tras una emisión del programa “Roscas y Cotufas”, de Canarias Radio, a cargo del locutor Kiko Barroso. El presentador habría pronunciado repetidamente la frase citada, lo cual motivó el que la Delegada del Gobierno pusiera en marcha un dispositivo especial de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, alertada ante la posibilidad de que pudiéramos estar asistiendo a la desaparición de un menor.
En declaraciones a Batata News, Hernández Bento aseguró que “no me pagan por pensar sino por actuar. Y si tengo noticia de que un menor, sea de la especie que sea, ha desaparecido, mi obligación es movilizar a todos los recursos disponibles a tal efecto. Estoy seguro de que José Manuel Soria hubiera hecho lo mismo en mi lugar. Además, si ha habido un malentendido, la culpa no es sino de Paulino Rivero, por malgastar el dinero de los canarios en una radio y una televisión pública, cuando ese dinero se podría haber usado perfectamente para un campo de golf o en Las Palmas, para un Golf Course”.
Por su parte, el locutor de Canarias Radio, Kiko Barroso declaró a esta agencia que “ha sido uno de los episodios más lamentables de toda mi vida profesional y hasta personal. No es nada agradable que ocho GEOs tiren la puerta de tu casa de madrugada y te saquen de la cama en calzoncillos preguntándote que dónde está el baifo y yo sin saber nada, que se me había ido el baifo otra vez. Mira, mira, mira… ¡más nunca!”.
Al cierre de esta edición, los miembros de la Academia Canaria de la Lengua continúan trabajando con Hernández Bento sobre otras frases como “ya el conejo me riscó la perra” o “se me cambó la peluca”, con el fin de evitar, según sus palabras textuales, “nuevos atropellos a ciudadanos inocentes”.