Juan García Luján entrevista a María Hernández Ojeda para la serie De un tiempo, de un país, de Tamaimos.com
María Hernández Ojeda (Gran Canaria, 1971). Doctora en Filología por la Universidad estatal de Florida, Licenciada en Filología Inglesa en la Universidad Complutense de Madrid. Desde 2004 es profesora titular de Literatura Contemporánea en el Hunter College de la Ciudad de Nueva York, una universidad pública que el presidente Barack Obama calificó como “una de las mejores universidades de nuestro país”.
Autora del libro Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera (2012). Editora de Insularidad narrativa en la obra de Nivaria Tejera: Un archipiélago trasatlántico (2009). Ha escrito numerosos artículos académicos en revistas especializadas: “El espírituru del río: una novela trasatlántica”, en Anuario de Estudios Atlánticos (2012). “Imágenes trasatlánticas: Humor y adversidad en la literatura canaria de viaje”, Hofstra University. “Espacios de resistencia: la literatura canaria en un contexto transatlántico”, en Memoria del Coloquio Internacional de Literatura Mexicana Hispanoamericana. Sonora: Universidad de Sonora (2007).
Quizá María Sosa, la Meliana, nunca supo que existía Nueva York. En los años 20 del siglo pasado María Sosa Rodríguez organizaba junto a otras mujeres en su casa de la Placeta y en otros hogares de La Aldea de San Nicolás los sabotajes que luego hacían a las tierras de los latifundistas. María Sosa firmaba como “la Meliana” las cartas que mandaban a los abogados que las defendían de las denuncias que les ponían los terratenientes.
No imaginaba la Meliana que cien años después su bisnieta María Hernández Ojeda iba a ejercer como profesora de Literatura en el Hunter College de Nueva York, y en su trabajo se pondría a analizar con los alumnos el poema La Maleta, de Pedro Lezcano: “Yo no sé dónde voy a echar raíces, ya las eché en La Aldea. Dejé el arado y el cuchillo grande, las cuatro fanegadas de la vieja…”. María Hernández Ojeda cogió la maleta y en ella metió algún libro de Galdós, pero también de Tomás Morales, Nivaria Tejera, María Rosa Alonso, Víctor Doreste… Esos libros están hoy en la estantería del despacho de María Hernández, en la planta 13 del Hunter College. Desde hace unos meses en la puerta de su despacho se puede leer en una placa: Centro de Estudios Canarias América. Lo fundó María Hernández junto al profesor de Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Germán Santana Pérez.
En esta entrevista para la serie “De un tiempo, de un país” de Tamaimos la profesora grancanaria nos habla de los objetivos que se plantean desde el primer centro de estudios canarios que se crea en Nueva York. Nos cuenta su visión crítica ante “la mirada discursiva de la colonialidad del poder”, y confiesa que quieren “cuestionar las estructuras de dominación que se han establecido a raíz de la colonización”. Un espacio de pensamiento crítico en el mundo académico en estos tiempos de pensamiento único (Saramago decía que no existe el pensamiento único, sino el pensamiento cero porque en el pensamiento dominante que se llama único no hay reflexión). Se trata de cuestionar los parámetros con los que se ha analizado la literatura, la historia o la economía desde la academia, se cuestionan términos como “centro”, “periferia”, “desarrollo” o “subdesarrollo”, términos que según María Hernández no son ajenos a intereses e ideologías de instituciones como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
María Hernández nos habla de la importancia de algunas escritoras canarias que se fueron a vivir a América, cuyas obras han sido investigadas por la profesora grancanaria. Escritoras como Nivaria Tejera, que ha vivido entre Canarias, Cuba y París, una escritora que ha vivido varios exilios y cuya obra ha sido ignorada durante muchos años por la academia. También nos habla de una escritora y pensadora palmera, Juana Fernández Ferraz, autora de la novela El espíritu del río (1912), que tuvo una gran influencia en el pensamiento anarquista de Costa Rica. En esta entrevista María Hernández defiende que “Canarias no se limita a lo geográfico, Canarias también son los isleños que están fuera de las islas”. La profesora grancanaria aboga por tender puentes entre los canarios que viven fuera y los que están en las Islas para construir un pensamiento crítico canario.