Se convoca a los amigos de las Islas Canarias y a los defensores del medio ambiente a una manifestación de protesta frente a la Misión de España ante Naciones Unidas, (Esquina de 2da Avenida y 47 Street), el sábado 18 de octubre a las 3 pm, para expresar el rotundo rechazo a las prospecciones petrolíferas aprobadas por el Gobierno de España frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Como se ha proclamado alto y claro, se trata de un plan hecho a espaldas de la sociedad canaria que pervertirá el ecosistema, dañará la economía turística y las posibilidades de un desarrollo sostenible en las islas.
Bajo el lema “Aquí vivimos, aquí decidimos. No a RePPsol”, la concentración en Nueva York coincidirá con otras manifestaciones en cada una de las ocho islas y otras ciudades del mundo. El sentido principal de esta convocatoria es expresar la indignación por la concesión de estas prospecciones a la compañía Repsol, a pesar de la oposición de la practica totalidad de la comunidad científica, todos los cabildos isleños y el Gobierno Canario. Tanto el ejecutivo de Mariano Rajoy como las tres multinacionales implicadas en las prospecciones (Repsol, RWE y Woodside) han ignorado un recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo, pendiente de resolución, que cuestiona el dudoso estudio de impacto ambiental aprobado por el Gobierno de España.
Las prospecciones se realizarán a 50 Kilómetros de las costas de Fuerteventura y Lanzarote, dos islas designadas por Naciones Unidas como Reservas de la Biosfera. Entre otras virtudes por contar con uno de los fondos marinos más ricos del planeta. Las perforaciones son enormemente complicadas, bajo un suelo marino situado a 1.500 metros de profundidad y en un área batida por fuertes vientos y corrientes. Además, este lecho oceánico tiene una intensa actividad sísmica, lo que multiplica las posibilidades de accidentes y vertidos. Ni los habitantes de la zona, ni la fauna, ni las plantas resistirían un accidente similar el ocurrido en el golfo de México en 2010. Sería una catástrofe que arruinaría la vida de millones de personas.
Ninguna de las Islas Canarias quedaría inmune. A lo largo de sus 7.000 km2 de superficie habitan 19.000 especies de flora y fauna, de las cuales 5.000 son únicas en el planeta. El archipiélago cuenta con cuatro parques nacionales y el 47% de su territorio está protegido por acuerdos y leyes de Naciones Unidas, la Unión Europea y España.
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