No recuerdo un solo proyecto destinado a apuntalar el actual modelo económico canario que no fuera defendido usando el tan manido argumento de los innumerables puestos de trabajo que iba a crear. Me viene a la memoria ahora el caso de la lanzadera de satélites en la isla de El Hierro -que iba a colocar a los bimbaches poco menos que en puestos de salida de la carrera espacial- pero también Veneguera, el Anillo Insular, la Vía de Ronda lagunera, el puerto de Granadilla -que ya se está haciendo sin que las cifras del paro hayan disminuido sino al contrario-, la carretera de La Aldea, las torres de Vilaflor, los trenes en Gran Canaria y Tenerife, etc. La cosa funciona así: el promotor de la idea en cuestión sitúa la creación de empleo entre las ventajas del asunto; la prensa vendida adopta una pose seria y profesional; el político de turno se desgañita, haciendo grandes aspavientos, mientras grita: “¿Cómo vamos a permitirnos perder esta oportunidad de dar trabajo a nuestra gente?”. Sobre las otras cosas que hay que hacer para dar trabajo a nuestra gente no dicen demasiado. Con lo de las prospecciones, tres cuartos de lo mismo. Nuevamente, juegan con la desgracia de la gente para hacerles creer que van a salir beneficiados en una lotería donde ellos tienen todos los números y nosotros barremos los números no premiados del suelo.
Estos días, la prensa petrolera nos obsequia con una serie de publirreportajes en las que dan cuenta de la adjudicación a una joint venture “canaria” –Hamilton y Grosa– de los servicios logísticos para la base repsoliana en el Puerto de la Luz y Las Palmas, sito en Gran Canaria, por si no quedaba claro. ¡Qué buena esta gente de Repsol, siempre preocupada por el desarrollo local! ¡Hemos sido elegidos! ¡Como en «La Voz» o en «Masterchef»! Conscientes del enorme descrédito de Repsol en las islas, sólo superado por el de José Manuel Soria, Repsol abre el chorro del dinero y tupen los periódicos con anuncios insultantes, exagerando hasta el ridículo el acento canario y publinoticias como ésta. Saben que un paisito sin apenas soberanía, como Canarias -en caso de que finalmente salgan adelante las prospecciones, que está por ver- no tiene posibilidades de forzar la transferencia tecnológica. Querrán arrodillarnos como a todos los países de nuestro entorno: Senegal, Gambia, etc. Nunca fuimos Noruega. Sin embargo, como ellos son de un natural dadivoso, nos dejan la logística, que menos da una piedra. Según reza la «noticia», serán “labores de marinería, mantenimiento, izado de material, mecánica, almacenamiento, seguridad, limpieza, transporte aéreo y naval, operadores de grúa y peones de puente, entre otros” las que se cubrirán desde esa base. Sí, bwana.
No acaba aquí la cosa. El Canarias 7 no nos informa de cuántos puestos de trabajo se crearán pero a mí me da que menos que en algunos hoteles, legales o ilegales, como los de Lanzarote. Curiosamente, sí nos “informan” de la inversión total estimada -habrá que ver la real- pero nos la dicen en dólares para que parezca más: 30 millones, o sea, unos 24 millones de euros, pizco más, pizco menos. Aquí está incluido el alquiler de la base y los beneficios de la joint venture “canaria” Hamilton y Grosa, supongo. También hace hincapié el Canarias 7 en que Repsol “promoverá la contratación de personal canario”. Como es obvio que la parte del león no sería para los canarios, por lo menos nos dejan el asunto de la limpieza y tal. ¡Qué detalle! La verdad es que yo no sé por qué hay tanta gente en contra de las prospecciones: miles y miles de puestos de trabajo cualificado, cuatrocientos millones de euros que nos prometió Soria el otro día todos los años,… Yo estoy esperando finalmente el anuncio de poder repostar gratis en las gasolineras de Repsol de las islas para llenar el tanque del coche y, de paso, que Tamaimos se pase al petrobloguerismo. Y ya por último, me pregunto: ¿qué hubiera sido de Canarias con una lanzadera de satélites en El Hierro, urbanizaciones turísticas en Veneguera, trenes en Gran Canaria y Tenerife, torres en Vilaflor, etc. ? ¡El paraíso del pleno empleo!
