No me parece mal que los políticos se preocupen de que el pueblo coma adecuadamente. Ya María Antonieta, que era lo más parecido a una política profesional en la Francia pre-revolucionaria, mostró una sana preocupación por el asunto, además de una amplia variedad de recursos a la hora de sugerir diferentes alternativas a la plebe. Otra cosa es que la preocupación por el conduto no vaya más allá de fechas señaladas, como parece suceder con el alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso y la visita de Paulino Rivero al municipio palmero. Según cuenta El Día, la visita del Presidente, que va al Desafío de Puntales en Tazacorte, además de múltiples beneficios para el espíritu, trae aparejada una comida popular. El Alcalde, que también es de CC, ¡qué casualidad!, ha tenido a bien pegar carteles anunciando tan magno evento no vaya a ser que alguien no se entere, aunque a estas alturas ya se deben haber fletado barcos de otras islas. Porque, no nos engañemos, en Canarias siempre ha habido más de cuatro encantados con comer de gratis. Lástima haberse enterado uno tan tarde. Al final, hoy también me va a tocar pagar por lo que como.