Telde lleva siendo durante demasiados años una ciudad gobernada a espaldas de su ciudadanía. Y lo peor es que siempre parece está dispuesta a superarse y siempre hay alguna noticia pendiente esperando a darle a uno un susto. Telde siempre sorprende.
La última tiene que ver con las fiestas de San Juan, las celebraciones más míticas del histórico barrio teldense. Por un lado, el concejal de fiestas de la ciudad tuvo la idea de invitar a uno de los hombres más queridos por los canarios en estos momentos: José Manuel Soria. Lo que yo les diga, un pregón para la gente. La parte buena es que parece que no tendrá un buen recibimiento por parte de los teldenses.
Por otro lado, aunque el Ayuntamiento no haya presentado todavía el programa, una espera que se repita lo de siempre en las fiestas patronales: una romería, una feria de artesanía, otra de ganado, un concierto de José Vélez… Y de nuevo llega la sorpresa. Podría haber sido una elocuente idea que acercase a sus habitantes a conocer más profundamente la tradición o la cultura de la ciudad. No, nada. Total, ¿para qué? Mejor hacer una cosa que triunfa siempre, debió pensar alguno, enseñar carne. Un concurso de belleza. Femenino.
O al menos así era inicialmente, una decisión que fue revocada en menos de 24 horas ante el revuelo creado. O sea que ahora también pueden participar muchachos. Pero el despropósito es el mismo, y es que las bases del concurso están tan plagadas de caspa y de clichés discriminatorios que son dignas de haber sido escritas por algún personaje torrentiano. El evento está limitado a españoles (se ve que uno no es suficientemente de Telde si no si en su DNI no pone «nacido en España»), solteros y personas sin tatuajes.
No estamos hablado de una actividad organizada por una empresa privada, como podrían ser los Miss y Mister España por otro lado totalmente desterrados de las televisiones y pasados de moda, lo grave es que un Ayuntamiento lo promueva y con ellos la discriminación y la idea de que lo importante es lucir guapo.
Mientras esto sucede en Telde, en otros municipios canarios como en Buenavista, Tenerife, Sí Se Puede, que gobierna en minoría, ya planteó en 2013 la posibilidad de acabar con una fiesta que aunque reconocían que «tiene cierto arraigo en nuestra sociedad» consideraban «fundamental seguir dando pasos en la consecución de un estado efectivo de igualdad entre mujeres y hombres, en el que factores como la belleza o la exaltación de valores puramente estéticos dejen de tener relevancia».
La Ciudad de los Faycanes siempre dando sustos. Siempre pa’atrás.