Esta misma madrugada estallaba la bomba periodística. Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, comunicaban a Batata News que se concedían permisos con carácter inminente a Repsol para realizar prospecciones petrolíferas en el entorno de la Catedral de La Laguna. Al parecer, los últimos descubrimientos realizados con motivo de las obras de reforma de la Plaza de la Catedral habrían dado indicadores claros de la existencia de bolsas de gas o petróleo en diversos puntos de la calle Bencomo y Deán Palahi. José Manuel Soria, titular de la cartera, ha tenido a bien atender brevemente a Batata News:
BN: Sorprendente noticia, ¿verdad, Señor Ministro?
JMS: Efectivamente. Hasta ahora habíamos mantenido todo en el más absoluto sigilo pero finalmente creemos que ha llegado el momento de dar a conocer el verdadero motivo del retraso de las obras de la plaza.
BN: ¿Podría explicarnos brevemente cuál es la génesis del asunto?
JMS: Cómo no. Esto arranca con el asunto del traslado de los patos, que ya habían sido diagnosticados con las típicas patologías por contaminación con piche, etc. Eso motivó su traslado. Llegamos a barajar la opción de sustituirlos por alguna orca del Loro Parque pero al parecer los expertos pensaban que la ciudadanía podría notar el cambio. Finalmente decidimos jugárnosla en absoluta colaboración con el Ayuntamiento de La Laguna, a quien públicamente agradezco su colaboración desde aquí y trasladarlos a un lugar donde no fueran afectados por las extracciones de crudo. Varias veces tuvimos que mordernos los labios cuando los ecologistas y partidos como Sí Se Puede nos acusaron de insensibles con los animales y todo eso, cuando en realidad estábamos protegiendo a los animalitos de una muerte segura. Más tarde, saltó la noticia del supuesto urinario, que en realidad nuestros técnicos confirmaron que era algo así como una bomba de gasolina de evidente origen prehispánico.
BN: Dice usted que el urinario no es tal…
JMS: En absoluto. Lo que pasa es que la gente habla sin saber. Se creen que por tener no sé cuántas carreras y dar clases en el extranjero ya saben de lo que están hablando. Mira Aznar. En este punto tengo que darle la razón a Ana Oramas, que controla muchísimo de Patrimonio. Inmediatamente nos pusimos en contacto con expertos del Museo de la Naturaleza y el Hombre quienes aventuraron la hipótesis de que en el actual emplazamiento de la Catedral hubiera habido en época prehispánica un templo consagrado a Júpiter que los guanches venerarían con una llama eterna que tuviera en la base algo así como un surtidor natural. A lo géiser, pero con petróleo. Todo muy mediterráneo. La verdad es que a mí no me cuadra mucho con la humedad que hay en La Laguna pero personalmente no me importa lo más mínimo. Bastante tengo con lo mío. Luego, tuvimos que hacer unas catas provisionales para lo cual unos técnicos de Repsol se desplazaron de incógnito a La Laguna disfrazados de seminaristas. Una vez dentro de la Catedral, con la más absoluta de las discreciones, picaron debajo del confesionario mismo, comprobando mediante el uso de la típica verguilla que a menos de mil metros ya empezaba a aparecer un líquido negruzco…
BN: Que obviamente ustedes toman por petróleo…
JMS: Sí, inmediatamente van a la gasolinera de la Cruz de Piedra y junto a los operarios de la gasolinera y un chófer de TITSA confirman nuestras sospechas. Justo debajo de la Catedral y en sus alrededores habría hasta tres bolsas de petróleo y/o gas, aunque su tamaño exacto aún está por determinar. De momento las hemos llamado Bubango, Cebolla de Guayonge y Reina Pepiada, siguiendo con la tradición petrolera de bautizar las bolsas con nombres de alimentos típicos.
BN: ¿Y ahora? ¿Cuáles serían los siguientes pasos?
JM: Pues hemos concedido la autorización para la realización de prospecciones a Repsol por la vía urgente dado el evidente interés nacional, lo cual nos permite soslayar el engorroso trámite del Informe de Impacto Medioambiental hasta dentro de cinco años y que puede incluso firmar un pato con su patita, lo cual simplifica mucho los trámites. Así lo dice la Ley y Cañete me lo confirma. De aquí al fin de semana pueden empezar las prospecciones, aunque los vecinos de La Laguna pueden estar seguros de que respetaremos escrupulosamente los horarios de las misas que se celebren en la Catedral, algo que ya está hablado con el obispo. En tres meses o así, la refinería de Santa Cruz puede estar refinando el primer crudo extraído íntegramente en Canarias, para lo cual estamos barajando la construcción de un oleoducto porque bajando los bidones en el tranvía se tardaría demasiado. Que tiemble Maduro porque le vamos a secar el chorro.
BN: Pero, ¿y no teme por la Declaración de Patrimonio de la Humanidad que actualmente ostenta La Laguna?
JMS: A mí el alcalde de La Laguna me ha asegurado que lo de las prospecciones es cáscara lapa comparado con algunas fachadas de la calle Herradores. Según él, mientras se pongan macetas colgadas de las farolas, no hay problema. La gente va mirando las macetas y no se da cuenta de lo que ocurre con el piso, la cartelería, los revestimientos, los muros del siglo XVI,…
BN: ¿Y los riesgos medioambientales?
JMS: Nada, nada, nada,… Eso son mentiras inventadas por comunistas e independentistas para frenar el desarrollo de España. La lealtad institucional y el patriotismo constitucional y del otro exigen que todos respaldemos el desarrollo de un sector tan importante que va a traer riquezas y bienestar para todos. Fíjese que estamos pensando en poner patos la Plaza de los Patos en Santa Cruz…
BN: Pero, ¿no acusaban ustedes a Coalición Canaria, con quien colaboran en este asunto en La Laguna, de separatistas por ir junto a CIU y al PNV a las elecciones europeas?
JMS: Sí, pero es que eso es distinto. En La Laguna nos han apoyado por completo con este tema mientras que en Lanzarote y Fuerteventura no. Luego, para nosotros Coalición es una fuerza separatista para las elecciones europeas y en Lanzarote y Fuerteventura, mientras que en La Laguna sería admirable su lealtad institucional.
BN: ¿Y en Santa Cruz?
JMS: Llámeme otro día y se lo digo.