Si hace días nos hacíamos eco de dos noticias importantes para el desarrollo de la enseñanza del francés en nuestro país, hoy recogemos el anuncio que un amable lector nos hace acerca de la publicación de Les inquiétudes du Hall, el clásico de Alonso Quesada, en esa lengua. Éditions Le Soupirail lanza con motivo de la celebración del Salón del Libro de Caen esta edición de la obra más anglófila de nuestro más anglófilo escritor. Cuando Canarias era una colonia británica con pabellón español, Quesada retrató aquellas gentes con ojo de insider, admirador pero a la vez repudiado intruso, que se sabía denostado por los súbditos del Imperio, los cuales no veían en él más que a un poetastro con aspiraciones que no pasaba de curiosidad de las colonias. Así de dura y cruel fue la colonialidad con Alonso Quesada, que se tomó sutil venganza en algunas de las páginas de Las inquietudes del Hall, un hall donde reverberan los conflictos de la condición humana acrecentados por la versión isleña de aquel choque de culturas. Bajo un sol africano, se extendía el imperio frente a la inocencia proverbial del canario. La suya fue una anglofilia sincera en cuanto a la admiración que sentía por la cultura inglesa y alguna de sus cumbres como Shakespeare y Byron pero que se teñía de desprecio ante aquellos mercaderes flemáticos que lo ninguneaban en el día a día. Vale la pena releer a Quesada. Aprende uno tanto de ellos y de nosotros mismos. Celebremos pues que ahora, los lectores francoparlantes, podrán hacerlo en su lengua. Acaso algunos de nuestros vecinos encuentren entre las hojas de este delicioso texto más de una semejanza.