El pasado 7 de mayo, Óscar Luzardo Fuentes, senador del Partido Popular por la isla de Lanzarote, votó en contra de la paralización temporal de las prospecciones petrolíferas en las aguas canarias, más concretamente de su isla y de Fuerteventura. Podría haber hecho como los cuatro senadores baleares, que prefirieron defender el interés general de sus ciudadanos antes que actuar como testaferros de una petrolera. Pero no. Mejor seguir con el becerrismo propio de un sistema representativo en el que, listas cerradas mediante, la lealtad es con el aparato y no con el votante. Sin embargo, como el Partido Popular debe remontar la previsible debacle que le espera, al menos en las islas orientales, nada mejor que una iniciativa audaz, de fuerte contenido social, rupturista e innovadora, con la que congraciarse con los isleños que padecen esta pertinaz crisis, que no es como la sequía cuando Franco, pero casi. ¿De qué iniciativa se trata? ¿Ayudas sociales a las familias sin recursos? ¿Mejoras en la atención de los servicios sociales, desbordados en la actual coyuntura? No, mucho mejor que eso: una pantalla gigante para ver los partidos de España en el Mundial de Brasil. No cualquier partido, sólo los de España, faltaría plus ultra. Para que luego digan que el Partido Popular no conecta con las preocupaciones de la mayoría “silenciosa”, la que no va a manifestaciones contra las prospecciones, por ejemplo.