Juan García Luján entrevista a María Elena Gutiérrez Lima para la serie De un tiempo, de un país, de Tamaimos.com
María Elena Gutíérrez Lima (Fuerteventura, 1970). Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Promoción 1992/93. Doctora en Antropología Social por la Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Filosofía y Letras. Coordinadora de la Carta Etnográfica de Fuerteventura (2000-2007) llevada a cabo por el cabildo majorero.
Ha publicado diversos trabajos de investigación: las desigualdades de género, las políticas públicas, la inmigración y la diversidad cultural son algunos de los asuntos objeto de sus estudios. Ha participado en Congresos de antropología social, en jornadas de pensamiento crítico y jornadas de estudio, tanto en Canarias como en otras zonas del estado español.
En esta entrevista para Tamaimos la antropóloga majorera nos habla de los grandes cambios que ha vivido la isla de Fuerteventura. Cuenta María Elena que desde la conquista hasta los años 70 del siglo XX “la sociedad majorera apenas cambió, las relaciones de género y de clase evolucionaron muy poco”. Con la transición política, el aumento de la demografía, la llegada masiva desde el Sáhara de los mercenarios de la Legión y el boom del turismo y la construcción se produjo el gran cambio que afectó al papel de la mujer. Los cambios afectaron sobre todo a las mujeres más jóvenes, que en muchos casos tuvieron que trabajar mucho más porque debían que cubrir los huecos que dejaron los hombres que emigraron a las islas capitalinas.
En una isla en la que Coalición Canaria (antes Asamblea Majorera) ha tenido la hegemonía política durante las últimas décadas María Elena destaca que “el discurso de la canariedad es algo vacío si no se plasma en hechos, si no se cuida nuestro patrimonio”. Dedicamos una buena parte de la conversación a hablar el patrimonio histórico y cultural que para la antropóloga majorera “no es solo el pasado, el patrimonio también es presente y futuro, así lo entiende la UNESCO. El patrimonio el también vivencial, es una construcción social, no es solo un bien material”. Por eso María Elena entiende que “no podemos dejar el patrimonio en manos de las instituciones, la gente debe participar y defenderlo”.
No podíamos dejar de hablar de Tindaya, que “es un patrimonio incómodo”. La antropóloga majorera recuerda que “desde pequeña nos hacían cuentos de esta montaña que es un hito en nuestro paisaje, es mucho más que la cantera que algunos ven como negocio o que los podomorfos que tienen un valor indiscutible”.
Sostiene María Elena que “para defender la montaña de Tindaya lo más importante es conocerla, saber que forma parte de la memoria de los majoreros”. ¿Qué hay que hacer si la gente que vive en Tindaya defiende el proyecto de Chillida o los vecinos de El Cotillo aceptan la construcción de miles de camas turísticas?¿El patrimonio sólo puede ser defendido por la población local?¿Es cosa del pasado? Si quieren conocer las respuestas a estas y otras preguntas, te invitamos a que escuches esta conversación con María Elena Gutiérrez Lima en esta nueva entrega de la serie “De un tiempo de un país”.