La lucha canaria es un tesoro de nuestro patrimonio que no podemos perder. Además, es muchas más cosas al mismo tiempo: cultura y tradición familiar, simiente de valores, práctica deportiva completísima, negocio y, cada vez más, espectáculo. ¿Por qué no? Opino que en este último elemento acaso se encuentre una de las mejores vías para garantizar la pervivencia de nuestro deporte nacional. Nada de esto es incompatible con el respeto a la esencia de una tradición que necesita, como todas, ponerse en hora con los tiempos que corren. Ya se había dado algún paso en este sentido con los Campeonatos de Puntales, el año pasado en Tegueste, Tenerife y, previsiblemente, este año en La Palma. ¡Ojalá vuelvan pronto los desafíos de rasquera! Ahora, además, nos encontramos con la excelente noticia de que en Gran Canaria se han inventado una Gran Luchada de Puntales de Gran Canaria y Tenerife que tendrá lugar el próximo 15 de mayo en el novísimo y ultramoderno Gran Canaria Arena. La luchada de vuelta, el 20 de junio en Tenerife.
La tradición se encuentra con las mejores infraestructuras deportivas del país, que a buen seguro estarán a reventar para tan espectacular evento. No sólo de baloncesto vive el canario, ni muchísimo menos. Bien está ser sede del Campeonato del Mundo de Baloncesto y que nos visite la selección estadounidense por su altísima calidad; pero mejor es que nuestro deporte nacional ocupe el lugar que le corresponde en estas infraestructuras deportivas que el contribuyente ha sufragado costosamente en estos tiempos tan complicados. Dos pegas: ¿por qué sólo puntales? No creo que sea faltar a la verdad decir que la mayoría de las veces son los destacados, donde se encuentran los estilistas, los luchadores que mejor lucha ofrecen, sin concesiones a la pasividad y al tacticismo que unos puntales muchas veces sobrecargados de peso exhiben. Y, ¿por qué sólo puntales de Gran Canaria y Tenerife? La lucha no es cosa de sólo dos islas. El nivel alcanzado en Lanzarote, Fuerteventura y La Palma mereciera que también estuvieran representadas en este evento. Son aspectos a corregir, en mi opinión, en futuras ediciones pero, ahora, celebremos que la lucha vuelve por todo lo alto y esperemos que con la atención mediática que merece.