
Según ha podido saber Batata News, Los Sabandeños habrían acordado su paso a la clandestinidad. Al parecer, Universal Records habría intentado forzar al grupo canario a grabar un álbum de versiones con el título “Las mejores sesenta canciones para lavar el coche”, un extremo al que la mayoría de los miembros de la formación se habrían negado tajantemente. El trabajo incluiría clásicos como “La múcura está en el suelo”, “Mentirosa” del grupo argentino Ráfaga, “Comunicando” de Los Santos y “This beat is Technotronic”.
A resultas de esta negativa, algunos miembros de Los Sabandeños habrían llegado a plantear la posibilidad de seguir funcionando como grupo en la clandestinidad. La idea consistiría en hacer apariciones sorpresas en determinadas romerías como la de San Benito o la de El Pino, con el fin de ir armando un bloque de resistencia folklórico ante las inadmisibles demandas de la casa de discos. Esta alternativa contaría con sólidos apoyos tanto dentro como fuera del grupo. Un representante de esta facción, que por motivos obvios no quiso dar su nombre, insistió ante Batata News en que “la deriva era ya insoportable. Nos temíamos ya que el próximo Festival Sabandeño se convirtiera en una reedición del Son Latinos y a eso nos negábamos rotundamente… ¡estar bajando a Los Cristianos con la manta puesta!”.
Por otra parte, una segunda facción habría apostado por la continuidad y ceder así a las demandas de la compañía. Según declaró a Batata News un miembro de esta tendencia, “Se estaba hablando de ofertas más que interesantes como, por ejemplo, tocar “Los Pajaritos” en la próxima SuperBowl. Algunos, de hecho, ya estábamos ensayando el baile y nos salía más o menos. Total, después de cantar “Derroche” de Ana Belén, “En el muelle de San Blas” de Maná o “Ayer” de Gloria Stefan, esto era cáscara lapa”.
Finalmente, la controversia se habría zanjado en una reunión secreta que al parecer tuvo lugar en un enclave sólo conocido por los propios Sabandeños y allegados. En dicha reunión, al calor del conejo en salmorejo y el vinito de La Orotava, los ánimos se habrían caldeado y a punto se estuvo en varios momentos de llegar a las manos. Incluso hay quien afirma que vio volar la pandereta de Elfidio Alonso en al menos un par de ocasiones. A los postres, Los Sabandeños-V Asamblea -nombre de la nueva facción clandestina- impusieron sus criterios, tras lo cual los “continuistas” tuvieron que abandonar el guachinche bajo hirientes polkas piconas dedicadas por sus hasta entonces compañeros. No queda claro que pagaran su parte de la cuenta, lo que augura nuevos enfrentamientos. Estos “continuistas” hicieron entrega de sus mantas aunque sí consiguieron retener el bajo eléctrico, el saxo, la guitarra acústica y la batería. A Batata News han llegado rumores de que este sector podría estar barajando la posibilidad de crear una formación de nuevo cuño inspirados bajo el ejemplo de El Consorcio.