El arquitecto vallisoletano Fernando Moral Notefalta propuso ayer una actuación turística en el noroeste de Gran Canaria que incluiría un teleférico entre Garmisch-Partenkirchen y el Risco Faneque, una gran zona para conciertos en Tamadaba y unos jardines colgantes en la fachada del risco. El proyecto «sería viable a corto plazo si hay voluntad política» y además serviría de revulsivo turístico, ya que «Garmisch-Partenkirchen es la estación de esquí más visitada de Alemania, un polo turístico de primer nivel. Es allí donde hay que captar turistas alemanes, en su casa, y qué mejor que hacerlo con un teleférico que los traiga derechitos a Gran Canaria».
Fernando Moral Notefalta (Valladolid 1953), arquitecto y discípulo del reputado doctor Snuggles, ya ha presentado el proyecto a las autoridades. «Al principio el teleférico iba sólo de La Isleta al Refugio y al Muelle Grande, pero conseguí convencer al Gobierno de la necesidad de ir más allá, de ser universales». Ante el escollo que supondría la legislación de protección medioambiental, el doctor Moral sentencia que «un mero legalismo no puede ser excusa. Las posibilidades de mi proyecto son inmensas: durante el trayecto en funicular los turistas gozarían de magníficas vistas sobre los Alpes, el sur de Francia o el Levante español; podrían actuar grupos típicos de sevillanas y bailaores canarios, que irían preparando al visitante para el asombro de descubrir el Risco Faneque enjalbegado de blanco y engalanado de geranios. Quien pueda disfrutar de ese paisaje no lo va a olvidar el resto de su vida».
A juicio del arquitecto, «es incomprensible que los canarios tengáis un área como la de Tamadaba completamente baldía, desaprovechada. Afortunadamente eso va a cambiar con la amplia zona de conciertos que haremos donde hoy se encuentra el pinar. Allí podrán actuar artistas estelares de gran predicamento en las Canarias, como Falete o Junco, o incluso Scorpions, que ya conocen las islas a todo tren. Así atraeríamos a un público melómano y culto, pondríamos en valor un paraje como Tamadaba, que hoy no tiene uso, y crearíamos oportunidades y empleo para los canarios. Desaparecería el pinar, pero la promoción para la isla sería impagable».
Respecto al coste económico de sus propuestas, Moral Notefalta señala que todavía hay que pulir los últimos detalles cosméticos del proyecto, como la financiación, pero todo está encauzado. «Sería un error imperdonable no aprovechar los espacios naturales de Canarias. En Valladolid no tenemos de eso, ni me dejarían alicatarlos convenientemente, pero Canarias es diferente, y Canarias necesita empleo. Confío plenamente en la visión de los canarios».