… que se la tome el ternero. Así cantaba Carlos Puebla y así canto yo cuando me entero de que el Tribunal Constitucional, su Tribunal Constitucional, da cuartelillo al Gobierno de España frente a nuestro Gobierno –fíjense qué casualidad- cuando éste intenta que se cumpla el Régimen Económico y Fiscal (R.E.F.)en lo que hace al capítulo de inversiones en las islas. Recordemos que según el R.E.F., más concretamente su artículo 96, el Estado venía obligado a invertir en Canarias no menos de la inversión per cápita media estatal. Esto jamás se ha cumplido. Ni con los socialistas ni con los populares, ni en época de bonanza ni en época de crisis. Jamás ha conseguido el Gobierno hacer que cumpla la otra parte lo pactado y ahora, el Tribunal Constitucional, su Tribunal Constitucional, da cobertura al Gobierno de España para que se siga incumpliendo el artículo de marras. Que si tuviéramos derechos “históricos”, como otros, sí, pero que lo nuestro no pasa de ser una recomendación.
No voy a largarles el rollo aquí de la historicidad de nuestros derechos, que es mucha y tiene solera más que suficiente. Consulten ustedes el Codex Canariensis, de José Carlos Gil Marín, o lean el Entender Canarias, de José Agustín Alemán, por citar una obra especializada y otra de divulgación. El R.E.F. –“pacto colonial”, en la terminología de Octavio Hernández- fue durante décadas la piedra angular de las relaciones entre España y Canarias. Como diría el otro, el R.E.F. es una mierda, pero es nuestra mierda. Luego, nuestra burguesía criolla y acomplejada lo fue descafeinando, malvendiendo, cambiando los derechos de todos por sus privilegios para importadores y plataneros,… y en ésas estamos ahora, que ni ellos tienen sus privilegios ni nosotros nuestros derechos. Que las posibilidades de renegociar un R.E.F. mínimamente aceptable en esta legislatura son tan remotas como las de que José Miguel Pérez haga algo útil, por ponerles un ejemplo al alcance de todos. Que la posibilidad que sugieren algunos juristas como Guillermo Núñez o el llamado Centro Atlántico de Pensamiento, de que el R.E.F. sea incluido en una ya de por sí hipotética reforma de la Constitución Española, es algo así como pedirle al Gobierno de España que ya que no nos dan la leche de la vaca, por lo menos nos regalen el animal. Pajaritos preñados. El traje del Estado de las Autonomías no nos vale, por más que lo estiremos y lo remendemos. Cualquiera es capaz de ver algo tan evidente, menos el Gobierno de Canarias, claro, que sigue empeñado en que nos den las miserias de una vaca vieja, sin apenas leche y que además nos conformemos.
https://youtu.be/UdN7BgGzqyE