Pues al final sucedió. La televisión pública española lo hizo y emitió en horario protegido para la infancia y en Canarias la primera corrida de la temporada de toros. Ya ven, Televisión Española se atreve a contrariar la voluntad de todo un pueblo que dijo en 1991 que no quería ser partícipe de esta asesina tradición española.
Ellos están por encima del Parlamento de Canarias, y por encima de partidos políticos como Sí Se Puede, quienes en los pasados días pidieron la desconexión para Canarias durante la emisión de este pobre espectáculo. Incluso cientos de ciudadanos pidieron a través de redes sociales y plataformas web que TVE eliminase de la parrilla de programación en Canarias esta emisión.
Hartos ya de oír cómo una vez tras otra los propios canarios claman contra la televisión pública canaria creo que es hora de ir cambiando el discurso y poniendo los esfuerzos en que Radio Televisión Española cese su actividad en Canarias, a la vista de los acontecimientos. Ni su programación representa la realidad sociocultural de Canarias ni mucho menos sus dirigentes respetan las decisiones democráticas que su pueblo ha tomado. No merecemos consumir material audiovisual que nunca hubiéramos tolerado en la vida real.