Basta con que la situación internacional lo requiera para que España se deje de paños calientes y gestione Canarias como lo que es: una posesión. El más que probable yacimiento de petróleo en aguas en disputa con Marruecos, la creciente inestabilidad en África Occidental, la carrera por adueñarse de los recursos africanos, el interés del Africom, las obligaciones de España para con la OTAN y seguramente otros motivos que se nos escapan han acelerado la militarización descarada de Fuerteventura en particular y Canarias en general, sin que los canarios tengamos derecho a decir esta boca es mía.
Lo último son las maniobras militares que anuncia el ministerio de defensa en la Isla de Lobos. Lo mismo les da que la legalidad vigente prohíba expresamente las maniobras, porque al parecer los militares están por encima de las leyes. Pero como digo es sólo la imposición más reciente de una larga serie, donde al tiempo que el ejército se va adueñando de espacios inaceptables en otras partes del estado, se lo presenta con una pretendida cara amable, para que los canaritos nos vayamos haciendo al paño de tener uniformados hasta en el potaje:
El día de las fuerzas armadas se celebrará este año en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, casualmente el 30 de mayo. El 28 de mayo la Plaza de San Telmo acogerá un acto de homenaje a la bandera española. También habrá una exposición de material militar, para que los niños puedan jugar a los soldaditos y tengan acceso a armas como si fueran juguetes.
A principios de mes el ministerio de defensa se apropia de otros 3 millones de metros cuadrados de Fuerteventura, además de los del campo de tiro de Pájara, también ampliado.
El pasado día 11 el ejército del aire organiza una exhibición aérea en la playa de Las Canteras. Por cierto que 6 días antes se estrellaba un avión en una exhibición similar en Cuatro Vientos.
En marzo el ministro de defensa Pedro Morenés visita el campo de tiro de Pájara y los acuartelamientos de Puerto del Rosario y El Matorral, sin reunirse ni contactar con las autoridades majoreras. Es la primera visita de un ministro al campo de tiro desde su creación en 1977.
El año pasado el ejército organiza un desfile militar nada menos que el 18 de julio
En septiembre de 2012 se informa de que la Base Aérea de Gando y el Arsenal de Las Palmas participarán en el ataque de fuerzas de la OTAN contra supuestos yihadistas y células de Al Qaeda en el Sahel.
En marzo de 2012 el ministerio de defensa declara unilateralmente de interés nacional para la defensa el campo de tiro de Pájara mediante Real Decreto.
En febrero de 2012 el ejército organiza un desembarco de tropas de élite nada menos que en la playa de Las Canteras, en plena ciudad
Enero-febrero 2012: el ejército pretende montar radares en el paraje protegido de Montaña La Muda, con gran contestación social. El ejército tiene un arranque de sinceridad y apunta al petróleo como futuro foco de tensiones.
En diciembre de 2010 nos enteramos gracias a Wikileaks de que EEUU solicita a España que atraquen buques nucleares en el puerto de Las Palmas, opción que ellos mismos consideran de gran interés para la labor del Africom en el continente.
En mayo de 2009 los soldados ya le ponían armas en las manos a escolares majoreros, aberración que el diario La Provincia recogía con repugnante satisfacción.
La lista, nada exhaustiva, es elocuente: Canarias va camino de ser plataforma militar para la expansión africana, y los canarios a callar y a obedecer. Nos convierten en objetivo militar, como lo fue Madrid el 15M. Hay quien dice que es por la defensa de Canarias; los propios militares, sin embargo, ya se encargan de desmentirlo.
En realidad bastaría con preguntar a los majoreros si de verdad se sienten más seguros con el ejército en Fuerteventura y si los militares han sido un bien para la isla, o todo lo contrario.