Siempre es una alegría saber de canarios que con su espíritu emprendedor salen adelante con altas dosis de esfuerzo y buen hacer. Mayor es la alegría si esos canarios logran de esta manera no ser parte de las absurdas cifras de paro que castigan a nuestras Islas, en las que un 70% de los jóvenes isleños están condenados al desempleo en una tierra que recibe 12 millones de turistas al año. Y aún mayor, si cabe, es la alegría si la emprendeduría del canario lleva consigo implícita una divulgación y fomento de la cultura o identidad canaria.
Este es el caso del Cícero Canary, un bar-restaurante regentado por jóvenes canarios en la capital de España. Hace apenas dos meses que abrió este nuevo guachinche urbano en el barrio madrileño de Argüelles (Calle Altamirano, 16), y ya se ha convertido en un lugar de paso obligado para los canarios que residen en Madrid y para los no canarios que quieran disfrutar de buena comida isleña a precios muy económicos.
Papas arrugadas, ropavieja, escaldón, carne fiesta o arepas son algunas de las comidas que uno puede disfrutar en el Cícero Canary. En una ciudad en la que es habitual encontrarse con restaurantes gallegos, andaluces, hindúes o turcos, la ampliación de la oferta gastronómica con este espacio es una alegría para los canarios residentes en Madrid y para los amantes de la gastronomía isleña.
Ya lo sabe usted, si es un canario en Madrid o está de paso por la ciudad, no dude en disfrutar del Cícero Canary y del estupendo trato que en este guachinche urbanita le brindan al cliente. A partir de ahora Madrid sabe más a Canarias.