La organización Ben Magec- Ecologistas en Acción promueve una campaña para el consumo del agua de abasto en Canarias en lugar de la embotellada. Es dudoso que sea realista o adecuada para muchas zonas de Canarias, sobre todo las islas orientales, en las que domina la desalación. Parece una campaña importada desde España con sólo algún matiz.
En las zonas en las que el agua de abasto es desalada, ésta tiene también componentes químicos añadidos como cloro, ácido clorhídrico y peróxido de nitrógeno y puede que en mayor medida que el agua embotellada, sobre todo si es del país, ya que el tiempo entre su envasado y el consumo final es menor que el agua importada desde España, lo que reduce la posible contaminación por exposición solar o altas temperaturas. Aparte de esto está su mal sabor, como reconoce la noticia en la que difunden la campaña, causado, como también indica, por la baja calidad del proceso de desalación y los componentes químicos mencionados. Por todo ello no resulta más sana ni más inocua para el medio ambiente.
Por otra parte, se puede consumir agua embotellada, en los lugares en que sea mejor que la de abasto, reduciendo también la generación de residuos. Comprando garrafas de 8l, por ejemplo, que sale más barato y rellenando otros recipientes para el consumo.
Fidel Suárez