A fuerza de usar esa palabra para referirse a tantos asuntos, uno ya ni sabe lo que significa. Cuando el Consejo de Ministros del Gobierno de España declara, a petición del Ministerio de Defensa, de “interés para la defensa nacional” el Campo de Tiro de Pájara, ¿de qué interés está hablando? Ciertamente, no está pensando en los majoreros que, mayoritariamente, viven del turismo y no les interesan lo más mínimo que una buena parte de su isla (47 millones de metros cuadrados) se use para que unos adultos se diviertan con sus batallitas, mientras los turistas buscan tranquilidad durante sus vacaciones. Tampoco creo que estén pensando en el interés de la gente de Pájara, a la que tampoco le interesa los constantes sobrevuelos de su casco urbano por parte de helicópteros del Ejército español. Dudo mucho que estén pensando en los cabreros majoreros, que ven sus rebaños huir espantados por los ruidos de las batallitas, cuando no se encuentran con sus cabras y baifos mutilados como consecuencia de las utilísimas actividades del Ejército español. No me sirve este caso para enterarme de qué cosa es eso del interés.
Veamos otro caso. Cuando Rosa Díez, diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) asegura sobre las prospecciones que “los intereses de Canarias no pueden ser distintos a los de España” y que “se trata de compatibilizarlos”, ¿a qué se refiere exactamente? El punto de partida es, inequívocamente, que Canarias y España tienen intereses distintos sobre este asunto, algo que a Rosa Díez le parece fatal y que no puede ser. Por eso, según ella, urge compatibilizarlos. ¿Qué quiere decir con eso de compatibilizar intereses? No quiere decir que España renuncia a sus intereses para no perjudicar los intereses de Canarias. Tampoco quiere decir que España cede parte de sus intereses –o posibles yacimientos petrolíferos- para que Canarias pueda conservar parte de sus intereses –o posibles yacimientos petrolíferos-. En la práctica, Rosa Díez propone subordinar los intereses de Canarias a los de España. No muy distinto, si se fijan, al caso del Campo de Tiro de Pájara.
El periodista canario, José Agustín Alemán, en su magistral ensayo Entender Canarias,defiende la tesis de la “españolidad por conveniencia” de los canarios. Los canarios hemos “decidido” ser españoles por pura conveniencia más que por ejercer una identidad española como la que atesoran los ciudadanos de Tordesilla de los Infantes, por ejemplo. La conveniencia, convendrán conmigo, no es sino un sinónimo del vocablo de marras, el interés. Y me parece a mí, no sé a ustedes, que a los canarios cada vez menos les conviene o les interesa ser españoles, habida cuenta del caso que le hacen a nuestros intereses.