Una de las preguntas que me gusta hacer a los estudiantes de instituto cuando me invitan a dar alguna conferencia es ¿qué periódicos leen?¿qué leen en los periódicos?¿qué radios escuchan? La mayoría de las manos se levantan cuando pregunto si escuchan la radio. Y entre esas manos, la mayoría escucha emisoras musicales, pocos los informativos radiofónicos. Periódicos de papel casi ninguno.
Los tiempos han cambiado mucho. Yo no sé si en mi época la mayoría de los estudiantes leía la prensa (si lo hacía, era la de papel porque no existía internet). Pero sí puedo asegurar que un servidor leía los periódicos. Mi padre compraba primero El Eco de Canarias y después La Provincia. No tengo una memoria de elefante, no recuerdo al detalle todas mis aficiones adolescentes. Tampoco podría decir quiénes firmaban las crónicas que leía aquel adolescente que ya sabía que quería ser periodista. Pero hay un nombre que recuerdo perfectamente: José A. Alemán.
Recuerdo que leía la columna A modo de ver y manera, y tengo pruebas que lo demuestran. En un ropero de mi habitación juvenil en casa de mis padres hay un cajón con algunas decenas de cartas de amor que me llegaron a Bilbao. La pibita me contaba sus alegrías y sus penas, sus “te echo de menos”, sus sueños de futuro, sus respuestas a mis cartas de enamorado. Y dentro de algunos de esos sobres, entre folio y folio permanece algún artículo recortado firmado por Pepe Alemán. “Mi madre me volvió a recortar el artículo de Alemán para mandártelo, quiere seguir siendo una buena suegra, ja,ja”, me escribía mi novia del instituto.
Dicen que la distancia es el olvido, aquel amor no duró toda la carrera, pero el puntito de fetichista que todos tenemos me llevó a guardar las cartas que siguen ahí, algunas con los artículos de Pepe Alemán dentro. Años después, en el 2000, colaboré (en periodismo colaborar suele ser sinónimo de trabajar gratis) durante varios meses en el periódico La Tribuna. Fue para mi un honor escribir en el mismo periódico que Pepe.
Luego me volví a encontrar con el maestro de periodistas en Canarias Ahora Radio. Fue al primero que llamé para que participara en una tertulia en El Correíllo, junto a otros rebeldes como Herminia Fajardo y Rafael González Morera. Se cumplía un sueño maravilloso, era vecino de columna de Pepe Alemán y además todas las semanas estaba de tertuliano en mi programa. Además de las columnas periodísticas en mi biblioteca guardo como tesoros otros libros que compré siendo jovencito como “Canarias hoy”(edición de 1977 que encontré en la Feria del libro de Bilbao) o “Crónicas para cuasi cuarentones” (1989). Ya con Pepe como compañero leí “La ciudad del vacío”(2007), “Entender Canarias”(2008) y “Libro de familia” (2009).
Más de veinte años después de aquellas cartas de amor que llegaban a Bilbao puedo seguir diciendo que Pepe Alemán sigue siendo un referente del periodismo canario. Sus ensayos y sus columnas de opinión han brillado con estilo propio en medio de un columnismo lleno de lugares comunes (con unas cuantas dignas excepciones). Su humor socarrón, el uso de canarismos sin complejos y su enorme bagaje cultural han aportado al periodismo canario muchísimo más que la suma de algunos Premios Canarias regalados por distintos gobiernos autónomos. Pero vivimos en el país que vivimos, donde el poder desprecia e ignora al talento y suele reconocer sobre todo a los que más le sirven.
Cuando los amigos de Tamaimos me propusieron la realización de una serie de entrevistas a personas del mundo de la cultura, el periodismo, la política, la economía…de las islas que nos puedan ayudar a entender mejor nuestra historia y nuestro presente, hubo un nombre que fue planteado por todos: Pepe Alemán. Con él comenzamos una serie de entrevistas bajo el título De un tiempo, de un país, no son entrevistas marcadas por la actualidad del almanaque, están hechas para intentar conocernos mejor, aprender de nuestra historia, enterarnos más de los entresijos de nuestra economía, valorar más nuestra cultura, disfrutar de nuestro paisanaje… El título del último ensayo histórico publicado por Pepe Alemán quizá resume nuestro objetivo: Entender Canarias. Por su sinceridad en las respuestas, por lo que cuenta de la Academia Canaria de la Lengua, de la mediocridad de la clase política o del periodismo que se ejerce en las islas, creo que esta entrevista a Pepe Alemán que pueden escuchar a partir de hoy en TAMAIMOS nos ayudará a todos a Entender Canarias. Gracias maestro.