
Si hay un emblema en Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil es la yerba mate a la que los conquistadores que veían a los nativos tomarlo tenían la creencia de que el mate era una «hierba del demonio» por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de gandules, ya que los nativos dedicaban varias horas al día a este rito.
En el año 1951 Juan Antonio Gonzalez y hermanos, hijos de canarios emigrados, fundan Almacenes El Águila que en el año 1966 iniciaría las primeras importaciones de yerba mate de Brasil a Uruguay con el nombre de «Canarias». Y es en 1970 cuando comienza a publicitarse la marca «Yerba Canarias» que llega su punto álgido en 1976 con su 25 aniversario y su primer spot en la televisión Uruguaya con el slogan «Qué buena está, la Canaria». Posteriormente vino la marca La Canarita, Siete Islas y San Pedro.
Si hablar de tomar mate en estos países es hablar de algo más que una práctica cultural, la yerba mate Canarias es el estandarte de este ritual.
Exportada a muchos países del mundo, allá donde haya argentinos y uruguayos, la yerba mate Canarias es también un emblema de la emigración canaria a América Latina y la huella que los isleños dejaron allá donde pasaron. Parte del legado canario en Uruguay.