Dentro del habitual desconocimiento que rodea a la literatura canaria, no deja de sorprender que este drama en tres actos de Alonso Quesada haya pasado tan desapercibido incluso para el lector de nuestra literatura. Es La umbría la historia de la decadencia de una familia, residente en el Valle de Agaete, cuyas macilentas hijas suenan con el mundo real y sus promesas, mientras sobreviven atenazadas por la cruel madre. ¿Les recuerda a La casa de Bernarda Alba? ¿A El largo viaje del día hacia la noche? Están en lo cierto. De todo eso tiene La umbría y más, sólo que el genio grancanario la escribió unos veinte años antes. Merece ser conocida y disfrutada por el gran público, que se adentre en esa atmósfera de terror y cuando salga de ella, si lo consigue, que valore nuevamente la figura de Alonso Quesada, como gran dramaturgo que también fue.