Plantar bien los pies y la mente en una tierra que desde hace demasiado tiempo sufre la mayor tasa de desempleo del Estado, los sueldos más bajos, la cesta de la compra más cara, índices alarmantes de paro juvenil, de abandono escolar, de economía sumergida,… Ver a nuestro alrededor el deterioro ambiental como síntoma más evidente del daño que este sistema está haciendo en nuestro país. Saber que debemos tener perspectiva propia, mirar a nuestro alrededor, comprendernos para entender lo que merecemos, como paso previo para comprender y ayudar a los demás,… Empezar la casa por los cimientos, nuestra casa atlántica.
Hablar primeramente con nuestros paisanos de las otras islas, que comparten nuestros problemas y los comprenden mejor que nadie; creer firmemente en que juntos podemos alcanzar mejores respuestas para un archipiélago en el que poca gente piensa,… Unirnos todos al futuro. Nadie fuera de Canarias hablará de nuestra muy injusta Ley Electoral, de los sucesivos fraudes cometidos contra las Iniciativas Legislativas Populares, de las altísimas tasas de corrupción en las islas, de la gravísima aculturación que sufre nuestra sociedad, de nuestras especies desprotegidas, de la situación de los inmigrantes que vienen desde nuestro continente más cercano, África,… Es nuestra obligación hacerlo.
Salir al encuentro de los ciudadanos del resto del mundo que en Londres, Kuala Lumpur, Burgos, Ohio, Nouadhibou, Madrid, etc. sufren también las consecuencias de este sistema inhumano en el que vivimos; compartir con ellos de tú a tú, intercambiar, hacerles también partícipes de nuestras propias propuestas, ideas, reflexiones,… y no sólo suministrarnos de las suyas,… No hay que ser egoístas, también debemos dar. Aceptar ser interdependientes, jamás dependientes. Enriquecernos mutuamente, en fin. Si nosotros no aportamos la indignación canaria a la indignación del mundo, ésta será más pobre y más débil.
Festejar que un movimiento policéntrico, con muchos soles, ha nacido; ayudar a que más soles nazcan; anunciar la alegría de la emancipación por venir y por traer; celebrar el empoderamiento cotidiano al que aspiramos los canarios: ¡por fin, nuestra voz resonando con timbre propio junto al resto de las voces del mundo! Somos Sur. Llevemos nuestro Sur al Norte. Compartamos con los otros Sures. Seamos raíz canaria del árbol fecundo de la Humanidad.
(Imagen: Crónicas de Esperantia)