Los acontecimientos se suceden con más rapidez de lo que ningún blog puede reflejar. Los mismos medios de comunicación, las redes sociales, con los mil ojos puestos en el Sáhara ocupado, no dan abasto a recoger las múltiples reacciones que en los territorios ilegítimamente invadidos por Marruecos, pero también en Canarias y en otros lugares, se están dando. No pretendo ser exhaustivo –mejores lugares que éste encontrarán para sumarse a la manifestación que se celebrará seguramente cerca de ustedes- ni es ahora momento de intentar analizar fríamente una situación que debía haber acabado hace ya tiempo. Ahora es momento de mostrarse enérgicos en la solidaridad, firmes en el repudio, frente a la intolerable indiferencia del Estado español, la República Francesa, la Unión Europea, las Naciones Unidas,… que los saharauis sepan, una vez más, que no están solos, que los canarios –entre muchos otros pueblos y gentes solidarias del mundo- sufren con ellos, gritan con ellos y luchan con ellos. Y si cuando lean esto, hay más muertos en El Aaiun, más acosos, torturas, violaciones,… habrá que redoblar esfuerzos. Cualquier cosa menos permanecer ajenos al sufrimiento de un país que lucha por su libertad a menos de cien kilómetros de nuestras costas.