Bueno, pues quien la sigue, la consigue,… Al final, Ricardo Melchior ha conseguido que la momia de Erque (Tenerife) sea trasladada desde el Museo Nacional de Antropología, Etnografía y Ciencias Naturales en Madrid, su ubicación actual, hasta alguno de los centros con los que cuenta el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife. Quienes hemos visitado aquel museo en varias ocasiones sabemos que casi cualquier ubicación sería mejor que la actual. Me explico: el Museo de Antropología es básicamente un museo del colonialismo español, poco pedagógico, deslavazado,… En concreto, la momia guanche, que no es una pieza antropológica, se hallaba en una sala junto al esqueleto del Gigante de Extremadura, reproducciones de cabezas de pigmeos y demás parafernalia de difícil clasificación. Todo con tal de no ponerla en la Sección de África, como hubiera sido lógico. La explicación acerca de las prácticas de momificación de nuestros antepasados se despachaba en unas trescientas palabras,… Tal era el despropósito. Es por eso que la decisión que comentamos hoy y que ha sido tomada por la Comisión de Cultura del Congreso no va a ser peor que la situación actual. Ahora bien, cabe preguntarse, ¿podemos imaginar una salida mejor que la adoptada desde el punto de vista de la mejor conservación de nuestro patrimonio? ¿Se podría haber llevado al Museo Arqueológico Nacional para, agrupándola con el resto de fondos canarios, crear algo así como una sala específica dedicada a la cultura de nuestros antepasados? ¿Por qué este empeño con la momia de Madrid mientras agoniza el Museo Canario o en la Necrópolis de Maspalomas se pudren desde 1988 más de un centenar de cadáveres aborígenes? ¿Ustedes qué piensan?