En estas fechas entrañables no queremos los Tamaimos dejar de felicitar a algunas de las gentes que más han hecho por Canarias y los canarios durante este año que ahora termina. En primer lugar, vayan los mejores deseos para nuestra excelsa Consejera de Turismo, Rita Martín, por sus constantes desvelos para hacer llegar a todo el mundo una dignísima imagen de nuestro archipiélago; unos desvelos en los que no ha estado sola, nos consta, sino que han sido compartidos por su coreógrafo de cabecera amén de su profesor de inglés. Cómo olvidar en estas fechas entrañables a Islandia, ¡ese gran país!, que ya forma parte de nuestros corazones. Desde aquí deseamos ardientemente que ya se les haya quitado el winter blues y la familia, bien gracias. Que si quieren más embajadores, que los pidan, que en Canarias gente para viajar por la cara siempre hay dispuesta. Tampoco olvidamos a la Marina sueca, que pasaba por aquí, y que quiso sumarse a una campaña que tantos buenos frutos ha dado y que ha merecido las primeras páginas de El correo de Reykiavik o El diario de Pernambuco.
No queremos dejar pasar esta oportunidad para felicitar a Miguel Ángel Moratinos, Ministro de Asuntos Exteriores de las Españas y Colonias de Ultramar, principal responsable junto a Mohammed VI, hermano de Camilo, de que Canarias haya conseguido prolongar la estancia en nuestro país de un turista más allá de los quince días, aunque no gastara mucho. Vayan también nuestras felicitaciones a esos políticos de cuyo nombre ni nos acordamos ni falta que hace, que ven peligrar su tersa piel debido a esos malvados sebadales que los aruñan, ¡malandrines! Menos mal que pronto llegará Superpuerto para acabar con esos sebadales y con la Playa de El Médano, de paso. Para todos aquellos defensores de los trenes en Tenerife y Gran Canaria, también tenemos un hueco en nuestros corazones los Tamaimos. ¡Ellos, sólo ellos, impulsan la locomotora del progreso en nuestro país y no esos harapientos del no a todo! ¡Jallaos! A la familia Chillida, que finalmente ha decidido no agujerear Tindaya sino el Monte Igueldo o, en su defecto, Montserrat, algo que ha sido celebrado por la ciudadanía vasca, que sí que sabe de las incontables ventajas que supone que te hagan un piercing a lo bestia en uno de tus monumentos más emblemáticos. Los catalanes todavía no se han pronunciado a la espera de que los vascos cambien de idea y pueden ellos taladrar su montaña.
¡Cómo olvidarnos de ese blog hermano, Canarias Bruta, que día tras día da ejemplo de lo brutos que pueden llegar a ser algunos en este archipiélago de nuestras entretelas y para cuya noble causa se inmolan ellos mismos presentándose sus redactores como el apogeo de la brutalidad, el mal gusto y las faltas de ortografía! Son a la gofiosfera lo que La noria a la buena televisión. Y, en fin, a todos aquellos que, infatigables, trabajan por hacer de los canarios un pueblo capitidisminuido -políticos corruptos, constructores salvajes, pseudoperiodistas enchufados, interesados propagadores de complejos convenientemente inoculados, sucursalistas de diverso pelaje, …- les felicitamos desde aquí, en este Día de los Inocentes, que más bien debería llamarse de los Culpables, culpables de que cada vez engañen a menos, se les caiga la careta y todos juntitos no merezcan sino nuestra sorna y nuestro desprecio.