Desde que se aprobó en el parlamento la proposición no de ley, el debate sobre la iniciativa .ic arrecia. Los argumentos no es que se hayan modificado mucho, pero sí empiezan a aparecer razones en contra peregrinas y disparatadas que no me resisto a comentar:
Oigo con insistencia decir que los dominios de dos letras están reservados a estados o son “de identidad nacional” (sic). No encuentro explicación a que periódicos y figuras políticas se revuelquen voluntariamente en el más absurdo de los ridículos defendiendo esta postura. Basta con echar un vistazo a la lista de dominios de la ICANN. ¿Acaso son estados la Isla de Man, las Islas Aland, las Islas Feroe, Groenlandia, Gibraltar? Y sin embargo todas tienen su dominio de dos letras. ¿Tan difícil era informarse?
También se viene diciendo que si esta es una iniciativa nacionalista, y por tanto digna de arder en el infierno, qué indigno ser nacionalista (sin contar a los nacionalistas españoles, esos sí vacilan). Pero hete aquí que los promotores de la iniciativa dejan claro por activa y por pasiva que “la Inicitiva Internauta PuntoIC no es ningún proyecto político. Hablamos de tecnología y de desarrollo de la sociedad de información, del fomento de la cultura, la historia y tradiciones de Canarias y del desarrollo económico del tejido empresarial de las islas y de las empresas internacionales que operan en Canarias”. ¿Que hay entidades nacionalistas que apoyan la propuesta? Bueno, ¿y qué se supone que había que hacer? ¿Rechazarlos como apestados?
La que sí es buena es la de “si Canarias pide un dominio, también lo pedirá Murcia”, o “si Canarias tiene .ic yo quiero crear .vivamibarrio y tengo el mismo derecho”. Estupendo, pues sugiero a murcianos (si lo consideran oportuno, que nadie les diga lo que tienen que hacer) y orgullosos de su barrio que comiencen a orquestar su campaña, a recabar apoyos, y sobretodo que convenzan a la ICANN para que les reserve el dominio, como ya hizo con Canarias. Les deseo suerte. Otra variante de este argumento es el de “¿y qué dirán en Asturias? ¿Y les parecerá bien en Cantabria? ¿Se molestarán en Castilla La Mancha si Canarias tiene dominio propio?”. Pienso que no hace falta comentar, pero por si acaso diré que son libres de pensar lo que quieran. También son libres de informarse qué razones respaldan el dominio .ic. Pero no entiendo por qué hemos de tener miedo de lo que otros piensen.
Y después tenemos quienes piensan que una extensión .ic te limita geográficamente (¿? No sé cómo, pero tampoco soy un experto, a ver si alguien me lo explica) o es un obstáculo a la expansión de tu empresa. Como si tener página acabada en .ic te impidiera tenerla también .com, .eu o .es.
El caso es que todavía en todo esto no he encontrado razones verdaderamente sólidas que arrojen una sombra de duda sobre los beneficios que nos podría reportar la extensión .ic. Ahora es cuando la ICANN comprobará el respaldo internauta que tiene la iniciativa y lo sopesará a la hora de decidirse a asignarnos nuestro dominio de dos letras, por eso es necesario redoblar nuestro apoyo y hacerlo visible, si crees que vale la pena. De ser así, firma el manifiesto de apoyo si no lo has hecho ya. Insisto, si crees que vale la pena.
Bueno, sí es verdad que hay quien dice que será muy caro, pero sin aportar cifras y sin tener en cuenta la posibilidad de autofinanciación del proyecto. Pero ya ven, nadie se queja de lo cara que va a ser la noria de Las Palmas de Gran Canaria y de esa no tengo claro los beneficios.