Leo una entrevista con la Virreina Darias a cuenta de la visita de Zapatero y tres de sus ministros a Canarias. Según parece, el compromiso del Gobierno de España con Canarias ha sido permanente y no tiene nada que ver, pero nada, con el hecho de que el PSOE se haya quedado tirando a solo en el Congreso y necesite desesperadamente los votos de Coalición. Sin embargo, otra cosa llama mi atención. Dentro de que lo de ser virreina no debe dar mucha maniobra ni margen para la autonomía personal o política, cuesta creer que se pueda actuar de correveidile con la vocación y entrega de la Virreina Darias. Lean la parte dedicada al controvertido asunto de la previsible ampliación del Centro de Retención de Inmigrantes de El Matorral (Fuerteventura). Se trata de un proyecto que cuenta con el rechazo de las instituciones majoreras. Hasta la persona más obtusa puede ver que Fuerteventura sigue siendo ese territorio cómodo, poco protestón donde mandar lo que no quieren en otros sitios: Unamuno, la Legión, inmigrantes irregulares,… A Fuerteventura se la quiere especializar desde España y desde Europa en el almacenamiento de inmigrantes no sea que éstos lleguen a Europa y les agüen la fiesta. La respuesta de Darias deja bien claro esto último además de lo poco que cuenta la opinión de las instituciones canarias. Para parar golpes ya está Darias, que nos dice que habrá que esperar “a lo que diga Interior”, como quien espera la Anunciación de la Virgen. En fin, mucho me temo que, o reacciona la sociedad civil canaria, dejando bien claro con espíritu solidario que no se está en absoluto en contra de los inmigrantes pero que tampoco se está a favor de convertir Fuerteventura en la cárcel de Europa, manteniendo a las personas que llegan a las islas desde África en condiciones pésimas o seguiremos padeciendo “el compromiso permanente del Gobierno de España con Canarias”