Pues parece que ya se va despejando el panorama para las próximas elecciones europeas al menos en lo que a las opciones nacionalistas se refiere. La posibilidad de que todas las fuerzas nacionalistas canarias hubieran decidido aparcar sus legítimas diferencias en las islas para concurrir juntas a los comicios europeos aparece como definitivamente descartada, salvo sorpresa de última hora. Finalmente, se configura un doble escenario en el que los nacionalismos conservadores y liberales presentarán candidatura conjunta (CIU, PNV, Unió Mallorquina, Bloque Nacionalista Valencià y, seguramente, Coalición Canaria y el Partido Andalucista). La marcha del Bloque Nacionalista Galego deshace la tradicional alianza conocida como Galeuscat y daría entrada a Coalición, que vería así cumplido –aunque a medias- su histórico sueño de jugar en la primera división de los nacionalismos históricos. Por otro lado, según parece, podría acabar configurándose una candidatura que agruparía a los nacionalismos progresistas y de izquierdas, que reuniría a ERC, el BNG, Eusko Alkartasuna, Aralar y, según parece, también Nueva Canarias. Esto último está aún pendiente de confirmación puesto que un partido pequeño como NC no debe estar para muchos dispendios en unas elecciones en las que se juega tan poco. En cualquier caso, ambas opciones habrán de luchar contra el sólido bipartidismo que tanto conviene imponer al PSOE y al PP, tan de acuerdo en su concepción del Estado. Desde luego, aburrirnos no nos vamos a aburrir y personalmente espero que los nacionalistas, unos y otros, agüen la fiesta a quienes gustarían de hacer creer a la población que la política es sólo cosa de dos. Por muy lehendakaris que sean.