El modo en que las nuevas tecnologías están cambiando la vida de los canarios no está aún del todo claro, ni ha sido aún convenientemente estudiado. Ahora bien, sobre cómo ha cambiado la interacción entre los canarios de la diáspora y los canarios que viven en el Archipiélago -si bien no estoy en condiciones de cuantificarlo- creo poder decir que estamos hablando de cambios cualitativos: la diferencia entre «fuera» y «dentro» queda relativizada, y la interacción, además de ser inmediata, puede volcarse luego fuera de la red.
Ejemplos los hay, además de en Tamaimos, en otros blogs de la gofiosfera, donde canarios que viven en nuestro país y otros que estamos repartidos por el mundo dialogamos y compartimos experiencias.
Hay ejemplos también de esta interacción en redes sociales netamente canarias, a la que se une una gran cantidad de grupos y de personas que, teniendo en común ser canarios, participan en redes sociales de ámbito universal.
Ahora está naciendo una asociación canaria en Bruselas que, haciendo uso de las nuevas tecnologías congregaba a más de treinta personas el pasado 31 de enero en la capital de Europa.
Está dando sus primeros pasos con gran mimo y entusiasmo por parte de sus promotores.
Y la pregunta sigue en el aire: ¿qué podemos hacer los que vivimos fuera de Canarias por nuestro país?