
Batata News. Es lo que declararon varios representantes de la Administración Pública y el mundo de la empresa en el desayuno de trabajo organizado por el periódico económico «Seis días». La jornada, titulada «Canarias está llena de oportunidades económicas», abordó el empleo y las convocatorias públicas en las islas. El empresario Nemesio Rodríguez señaló que «hace falta mucha formación. Es inaceptable que alguien sin idiomas y preparación acuda a buscar trabajo». Sobre el perfil del demandante de empleo, Rodríguez dijo que «debía conocer al menos dos idiomas extranjeros y al menos chapurrear un tercero. Debemos caminar hacia una sociedad bilingüe. Lo mínimo es que tenga una Licenciatura, al menos dos años de experiencia en el extranjero, se valorarán estudios en economía y se requiere buena predisposición y compromiso con las empresas. Por supuesto el demandante de empleo no debe superar los 22 o 23 años, ya que es la edad en la que no existen malos hábitos laborales».
Godofredo Bermúdez, director de la cadena de hoteles WEH, fue más allá y se mostró rotundo en su apreciación: «en Canarias no existe el perfil que nosotros buscamos y por eso tenemos que buscarlo la mayoría de las veces en la Península o en el resto de Europa. Aquí la gente no habla idiomas, pero no solo eso, ni siquiera habla bien el español y eso espanta la clientela. Yo creo que hay que apostar cada vez más por exportar el personal laboral requerido, yo mismo me traje a mi familia entera de Burgos para trabajar en los hoteles WEH». Lo que debía ser una apacible jornada para criticar lo burros que son los canarios y la falta de preparación en el Archipiélago, se desvió tras una pregunta de nuestro redactor Marciano de la Luna. De la Luna cuestionó a los asistentes, a tenor de la afirmación de Bermúdez, sobre el enchufismo en Canarias, tanto en instituciones públicas como privadas. Los ponentes, un consejero del Cabildo de Gran Canaria, otro del Gobierno de Canarias, dos concejales de ayuntamientos y dos empresarios, se miraron nerviosos y contestaron, casi al unísono: «Eso no existe en Canarias, aquí el mercado laboral es meritocrático».
Pero nuestro redactor no se conformó con la respuesta e insistió dando ejemplos. Habló de la familia de Bermúdez, de las empresas que rechazan canarios, del concurso público para contratar un Director General de Participación Ciudadana que pedía un economista, del miembro del Gabinete de Prensa que debía saber controlar el photoshop y tener conocimientos de economía para ejercer su puesto, de los puestos hechos a medida copiando extractos del perfil del elegido de su Linkedin, etc. Tras la intervención de Marciano De la Luna, el silencio se apoderó de la sala y uno de ellos contestó: «Bueno, enchufismo no. Acaso un pizquito, pero sobre todo es cercanía. Si tenemos un perfil del puesto que buscamos en casa, o en un amigo, un conocido o un primo al que le debemos un favor, no vamos más lejos. Hacemos el puesto a medida, como un traje».
Molestos, los ponentes no quisieron responder más preguntas a De la Luna, ya que no estaban en el orden del día. Siguieron con su monólogo sobre lo de siempre: hay miles de oportunidades pero el mercado laboral es muy difícil, contratar es caro, los canarios no están preparados, traemos al personal de fuera porque necesitamos cubrir un sector competitivo, las convocatorias públicas son limpias, no existe nepotismo a pesar de lo que dice el pesado del periodista o se ejerce mejor la labor pública con nuestros amigos, mujeres, maridos, primos o conocidos. Lo de siempre. La mayoría de los medios de comunicación no publicarán las declaraciones sobre el enchufismo, dado que el desayuno al que les invitaron a los periodistas estaba muy bueno y sería una descortesía.