
Son estos días de lucha, esperanza, alegrías e incertidumbre. Más de cien mil personas gritaron bien alto y claro el sábado pasado y por toda Canarias cuál es el modelo energético que queremos (el basado en las energías renovables) y cuál el que no queremos (el que nos quieren imponer el gobierno español y RePPsol, el de los combustibles fósiles).
Cuando apenas se han acallado los ecos de las manifestaciones del día 7, viene José Manuel Soria, aún en su calidad de ministro de Energía y Turismo, a leer el pregón de las fiestas de San Juan, en Telde. Son ya varias las organizaciones políticas y ciudadanas que han apelado a la ciudadanía para recibir a Soria como se merece, con pitos y calderos. Esta convocatoria, que respaldamos desde Tamaimos, se rodea de varios elementos que la hacen aún más potente y esperanzadora.
Cuando aún parecía que la lectura del pregón iba a tener lugar en la iglesia de San Juan, podíamos leer en las redes sociales llamamientos a una rebelión silenciosa que conjugara el respeto a la fe cristiana de quienes visitaran el templo por motivos religiosos con la necesaria rebeldía que la actuación de este político provoca en cientos de miles de canarios de bien. Este elemento de rebeldía cívica, respetuosa, al mismo tiempo, con las convicciones religiosas de muchos canarios -entre los que me cuento, me parece de una madurez extraordinaria. Motivo de alegría y esperanza.
Por si esto fuera poco, José María Cabrera, párroco de San Juan, les dejó claro a las autoridades municipales -al poco de que se publicara la noticia en los medios, que un templo cristiano es una casa común que pertenece a todos los fieles (independientemente de sus ideas políticas) y donde son bienvenidas todas las personas respetuosas y de bien (con o sin carné del PP teldense). Como consecuencia de esta inesperada reacción, el gobierno municipal tuvo que cambiar la ubicación del evento, que tendrá lugar en la ermita de San Pedro Mártir.
Ahora, que no se lleven a engaño los representantes de RePPsol en Telde pensando que se van a librar de la reacción ciudadana con este cambio de ubicación. Estoy seguro de que la valiente postura ciudadana que vimos en las calles de Canarias el pasado sábado volverá a vivir un nuevo episodio mañana por la noche en Telde.
¿Y qué decir de José María Cabrera? Desconozco si este señor es miembro del colectivo Iglesia Canaria, del que personas como Vicente Santana, Sergio Afonso, o los activistas de la Asociación «Paco Bello Somos Todos» forman parte. Pero de lo que sí estoy seguro es de que con su valiente actitud cívica se ha ganado el respeto de mucha gente. Entre ellos, el mío.
Con actitudes como la de José María Cabrera, con activistas como los de la Asociación «Paco Bello Somos Todos», los cristianos canarios vemos más cerca el momento en que la iglesia católica en Canarias sea una iglesia que esté plenamente con su pueblo, y no al servicio de quienes quieren ver a Canarias dividida y (tele)dirigida desde Sevilla.
Mañana, 11 de junio, a las 19:30 hay convocada una concentración de protesta frente a la Ermita de San Pedro Mártir, en Telde, para dejarle claro a José Manuel Soria, ministro del gobierno de España, que los canarios queremos decidir nuestro propio modelo energético; que ya está bien de imposiciones foráneas y de decisiones autoritarias. ¡No al petróleo!