
Los alcaldes se han unido y yo sé por qué ha sido. No sé si habrá otro tema en el que estén de acuerdo ahora mismo que no sea el rechazo a la propuesta de reforma local del PP. Empezando por el mismo PP, siguiendo por CC, PSOE y NC, todos arguyen que el problema principal es el de desaparición “de los servicios públicos municipales”. Supongamos que es cierto que los alcaldes canarios están preocupados por esta razón y no por la limitación en sus retribuciones. Aun así, pienso que, tras la retórica habitual en defensa del Estado del Bienestar, esconden una mal disimulada preferencia por defender los intereses de las instituciones que ocupan frente a los intereses de los ciudadanos. Y por el poder que desde allí acaparan. Me explico: todavía no he encontrado y me temo que no encontraré argumento alguno donde se justifique amplia y razonadamente por qué es mejor, más eficiente y efectivo, el servicio social que presta un ayuntamiento en un municipio al que pudiera prestar el Cabildo en ese mismo municipio. Máxime, cuando el ayuntamiento está arruinado. A los que no lo conozcan les sugiero que presten atención al buen ejemplo del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Tenerife, una entidad que para algunos debe ser una de las peores amenazas al Estado del Bienestar, por lo visto.
Aparte, alguien podrá decir, “es que si se cambiaran las prioridades, los pagos a los proveedores irían después de los servicios a los ciudadanos”. De acuerdo, pero no creo que haya nadie tan ingenuo como para pensar que los ayuntamientos canarios –unos cuantos, no todos- están haciendo dejación de sus funciones porque andan pagando a los proveedores. Muchos ayuntamientos canarios llevan años endeudados y sin prestar servicios dignos de tal nombre a sus ciudadanos. ¿Es esa situación la que se quiere prolongar? Efectivamente, hay problemáticas aparejadas que deben ser contempladas, como el despoblamiento de núcleos rurales o los crecimientos poblacionales “artificiales” de ciudadanos que prefieren estar empadronados en municipios que sí pueden garantizarles los servicios necesarios. Pero, a lo que voy es a que este tipo de asuntos y otros que se les pudieran ocurrir a mentes más preclaras no aparecen en las declaraciones de los alcaldes reunidos en cónclave o en las del Consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad. Toda la fuerza se les va en loas al Estado del Bienestar que no pueden ejercer ni garantizar o en la defensa de la autonomía municipal que es algo tan bueno, tan positivo, tan fantástico… que ahora mismo ni me acuerdo de por qué. Concreten, señores alcaldes: ¿qué propuestas específicas defienden para garantizar los servicios públicos a sus ciudadanos y que no pasen por el endeudamiento sin fin? ¿De verdad creen sostenible que sigan existiendo municipios de la entidad de El Tanque, San Juan de la Rambla, Tejeda, Betancuria, con sus 680 habitantes,…? ¿Les parece realista que en una isla de 278 km cuadrados y 10.000 habitantes de derecho haya tres municipios, con sus alcaldes, concejales, etc. además de su Cabildo? Cuando hablan de respetar la “singularidad canaria”, ¿a qué se refieren exactamente? Cuando dicen que “ésta no es la reforma que nos hace falta”, ¿qué reforma defenderían ustedes? ¿Cambiarlo todo para no cambiar nada? Señores alcaldes, como rezaba un viejo adagio militante, si no son parte de la solución, son parte del problema. Asúmanlo.